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sábado, 29 de noviembre de 2008

LAS EXPOSICIONES COMPROMETEDORAS

Siempre que una persona expone algún tema de interés existe un compromiso de por medio concerniente a lo que sostiene sus ideas u temas, ya sea positivos o negativos, buenos o malos, que sirvan para una causa noble o de solución general o simplemente que esté dirigido a un pequeño sector.

Este es el dilema de un político.

En mi caso, especialmente en la adolescencia cuando cursaba Educación Cívica en cuarto de secundaria no olvidaré nunca una exposición que lo considero brillante pero que por tener un profesor aprista e simpatizante del gobierno militar de Velasco, no me permitió en que terminara y encima me jalara aduciendo falta de conocimiento al tema.

Recordemos que el APRA y el gobierno militar coqueteaban debido que eran afines en sus prácticas ideológicas, sino pregúntense ¿por qué Velasco no lo deportó a Haya de la Torre cuando este hablaba en los mítines del “Día de la Fraternidad”?.



La exposición que hice en clase fue en el mes de octubre de 1976, la cual mi intención era comparar las ideologías del APRA y Acción Popular, señalando de cajón que “Fernando Belaunde Terry superó doblemente a Haya de la Torre y fue más allá porque logró ambas cosas como la imagen e ideas referidas al legado incaico, la cual, le agregué su eficacia política al ganar las elecciones presidenciales que Haya no pudo hacerlo en 52 años” (en ese entonces).

Sostuve además –y eso le amargó más a mi profesor o “fiscal de la inquisición” que “Belaunde hizo más que los políticos prefieren encargar a sus seguidores de más confianza: recorrió el país pueblo por pueblo. De más esta contar lo que todos saben: el famoso slogan de “villorio por villorio” o la anécdota de “¿presidente o chofer de ómnibus interprovincial?”.

Y pregunté a mis compañeros de clase: “¿qué imagen proyectaba Belaunde en esos parajes?, ¿doctrina, programa o estrategia?”. Nadie supo responderme, a lo que el profesor casi gritándome me dijo: ¡CÚAL!.

Al notar ya su desesperación y para sacarme el clavo y saborear una íntima victoria me inspiré de lo que había leído y conocido en ese entonces de Acción Popular para responderle: “allí Belaunde no hablaba de reforma del crédito ni nacionalización del suelo o subsuelo, su mensaje era su presencia al proyectar la imagen yo estoy aquí, veo lo que haces, como tu comida, escucho tu problema, yo resolveré esto”. Agregué también que esto se debió que al perder Belaunde los comicios del 56 de manera épica y consagratoria se dedicó a recorrer el país y expuse una frase de él: “he cruzado diez veces la Cordillera, no en pos de homenajes, sino en busca de inspiración e ideas”.

A lo que mi profesor aprovechó la ocasión para interrumpirme y preguntarme: ¿El señor Belaunde entonces no tuvo ideología ni programa de gobierno que le sirviera como respaldo para dirigir los destinos del país?.


Me agarró frio debido que aún no estaba familiarizado con la doctrina o programas del partido, atinando a decir que “su programa se refería a mejorar las condiciones de vida, consolidar la economía nacional, continuar la política de cumplimiento de nuestras obligaciones a fin de mantener abiertas las puertas del crédito internacional, única manera de desarrollar aceleradamente al país”; para de inmediato sin permitir que me repregunte en responder que “el APRA solo atinó a estorbar e interpelar casi a diario los gabinetes acciopopulistas con un programa extranjerizante como en actuar contra el imperialismo yanqui, por la unidad de América Latina, por la nacionalización de tierras e industrias, por la internacionalización del Canal de Panamá y por la solidaridad de los pueblos y las clases oprimidas; con lo cual nunca los cumplió por ser doctrinas o ideales no nacionales y en convivir siempre con la oligarquía que representó Prado y en unirse a su perseguidor –Odría-, formando la coalición APRA-UNO”.

Con esta respuesta “el vaso se colmó” y me dijo: “siéntate que estás jalado con 10”.

Obviamente que protesté y hasta se me escapó en tildarlo de fracasado al igual que los militares cuyo manejo económico se les iba de las manos por aplicar el programa aprista como los sostuvieron sus voceros de manera jactanciosa.

Posteriormente este profesor fue expulsado de la plana docente al intentar sobrepasarse con una compañera de estudios y en comprobársele que no era objetivo en calificar las exposiciones o las pruebas escritas, por lo que al final la plana docente de mi colegio tuvo que revisar todas las notas de mis compañeros y la mía por supuesto a fin de no salir perjudicados en las calificaciones finales-

Hubo otras exposiciones dentro y fuera del colegio, ya con mayor conocimiento en el tema. Siempre me he inclinado en la defensa de la institucionalidad y sobre todo en la difusión de la doctrina de Acción Popular, a fin que sus ideales no se pierdan y sepan en realidad quien soy.


En la universidad con los estudiantes senderistas los debates fueron disputados pero respetuosos en las formas y los hechos.

Afortunadamente no fui amenazado, y por seguridad –por consejo del partido-, siempre he dado una dirección falsa.

En el trabajo también me metí en similares líos, tuve problemas pero afortunadamente siempre le supe poner freno para no caer en el proselitismo político.

He querido compartir pues una de mis primeras experiencias como expositor, la cual al principio se siente temor, pero conociendo lo que uno va a decir se tiene la capacidad de dominar a tu auditorio.

Nuevamente estaré en estos menesteres en las próximas elecciones generales, si Dios quiere y la salud lo permita.

MANUEL MARTINEZ ROSAS

CPP 2593

LIMA - PERU






viernes, 21 de noviembre de 2008

LO BESTIA QUE FUI …

… en los estudios escolares.

Y es que nunca le tomé importancia a los estudios escolares en primaria y secundaria desde 1968 a 1977, debido que mas me importaba en hacer vida social, salir de mi casa y jugar sobre todo el fútbol y la natación.

Y eso que nunca repetí de año en lo escolar y de ciclo en la universidad.

Lo sentimental en otra ocasión les contaré.

Otro motivo y lo principal fue en no separarme de mis compañeros y amigos. Siempre a ellos los estimé y querido mucho. Cuando por mis “jalados” mi padre me amenazó en cambiarme de colegio o no estudiar, es allí donde me esfozaba sobre todo en el tercer trimestre, sacando las mejores notas superiores a 16 para aprobar al final el año o los cursos con 11.




Como podrán apreciar en las imágenes que expongo, la carátula de la libreta de notas de color amarillo data de 1966 cuando mi colegio de Miraflores se trasladó a su definitiva sede en La Molina. En dicho documento histórico podrán apreciar primero que es el año de 1968 –cuando cursaba el 1° de primaria-, con la evolución mensual de mis notas: fui bueno en el salón pero malo en dar exámenes parciales y finales. Con las notas de salón aprobé el primer y segundo año con notas 12 y 13 respectivamente.

En tercero, cuarto y quinto de primaria las cosas cambiaron debido que se introdujeron cursos más fuertes como matemáticas, lenguaje, ciencias naturales y sociales, religión, inglés, música, teatro y educación física.

En los mencionados cursos fui un desastre como lo podrán apreciar en la imagen –tercer año de primaria en especial-, y para aprobar el año me salvaba las notas aprobatorias en cursos especiales y sobre todo en actitudes como puntualidad, presentación, urbanidad, disciplina, honradez y veracidad en que siempre aprobaba con 20. Al final el promedio salía con 11 y 12 respectivamente.



Estando ya en secundaria en 1973 ya tenía que bailar con mi pañuelo en los cursos porque ya no fue un promedio global sino individual. Aquí se hizo más notorio mi irregularidad escolar debido que sacaba 0 de nota en la libreta como que también aprobaba con 18; pero a veces no alcanzaba en aprobar los cursos como en los casos de Química, Física, Algebra, Inglés, Literatura o Filofofía; el cual los llevé de cargo y que felizmente los aprobaba al año siguiente sin ninguna dificultad, debido que en la NEC 05-09 de Santa Anita con una sola pregunta oral bien respondida ya aprobaba en curso.

Y siempre tuve la suerte que a la primera pregunta oral ya daba una respuesta correcta y tenía mis catorces en el bolsillo.



¿CUANDO TUVE LA DISCIPLINA ACADEMICA?

Estando en la univerdidad: Jaime Bausate y Meza e Inca Garcilazo de la Vega; no sin antes pasar una vergüerza cuando en 1980 iba a trabajar en el INABIF.

Pero no sabía hacer nada, ni siguiera escribir a maquina. Me di cuenta de mi realidad cuando recorrí sus instalaciones y observé el trabajo de dicha institución pública.

Me ofrecieron la portería, pero no acepté reconociendo por dentro que con urgencia debía hacer algo por la vida, que dicho sea de paso en los años 1978


y 1979 me las pasé de vago sin que mi padre supiera, creyendo que todavía estaba en el colegio.

Tenía cierta inclinación por el periodismo que me nació cuando en el periódico mural de mi colegio escribía temas deportivos, especialmente de nuestras actividades.

Al estar en Bausate la realidad fue chocante y duro: mis compañeros estaban preparados y con conocimiento de saber lo que hacían. Por suerte descubrí una clave que me ayudó a desarrollarme perfectamente y subir de un golpe mi nivel académico: madrugar en los cursos, es decir prepararte antes de que toquen el tema en base al sylabus que te dan al iniciar cada ciclo.

Me di cuenta que lo válido no era el aprendizaje memorístico que apliqué en mis años escolares y que pésimamente estuve en los últimos puestos, sino en aprender por mi cuenta y aportar a la clase y hasta en cuestionar los que enseñaban los catedráticos.

¿Cómo lo hice?

Simple, por los consejos de mis padres: “lee,lee,lee”; en que me “sambullí” en la Biblioteca Nacional, especialmente en la Sala Perú y en la Hemeroteca, la cual todos los días desde las 3 de la tarde hasta las 9 de la noche revisaba toda clase de libros y periódicos. Los leía todos en que paulatinamente fui formándome en un corto periodo, una fuerte base intelectual por los conocimientos que a diario adquiría.

Y todavía lo sigo haciendo, más aún con el internet.

Con este badaje aprobaba las asignaturas universitarias con notas de 14 para arriba y muy pocas veces fui desaprobado debido a la autosuficiencia que tuve, que me daba el lujo de no asistir a veces a clases e irme a la playa acompañado de compañeros de estudios y bellas chicas o por motivo de trabajo –estaba en una Agencia del Jockey Club vendiendo boletos para las carreras de caballos-.

Por mi cuenta aprendí a escribir a máquina debido que las asignaturas debían ser presentadas de esa forma y ya estando en la Garcilazo tuve la fortuna de ingresar a laborar en el INABIF, en setiembre de 1987, con un consejo principal que lo tomé como oro: “acá debes saber y hacer de todo”.

Razón no le faltó a mi compañero. En las evaluaciones en la administración pública siempre salí bien parado, especialmente en la nefasta gestión “Kanashiro”, y gracias a mi esfuerzo, preparación y tesón se me confió en tres oportunidades las encargaturas de la Oficina de Imagen Institucional y hoy de Trámite Documentario.

Nunca es tarde para aprender y ponerse al día en un mundo muy competitivo donde la suerte juega un papel importante.

Al menor descuido alguien te puede madrugar.

Con lo descrito he demostrado que podré haber sido un ocioso y una bestia en los estudios escolares, pero uno puede cambiar para bien si se lo propone, si enfoca un horizonte de hasta donde uno quiere llegar.

Por suerte ingresé a la universidad y por desear superarme es que me parametré en la forma de estudiar con un brusco cambio a fin de recuperar el tiempo que a Dios gracias lo he conseguido.

Fue una inversión buena que no me privó de nada, al contrario, gané más amigos y sobre todo gané el respeto y la estimación, logrando de este modo una independencia y libertad de acción que me hace no ser un mantenido por la sociedad, sino servir a ella, y al país.

Uno puede cambiar si se lo propone como yo lo hice. Hay compeñeros que tuvieron excelentes calificaciones, pero la suerte no le acompañaron en conseguir buenos trabajos, otros si lo tuvieron como en mi caso.

Es creo, aprovechar la oportunidad que se le presenta y no subestimarse ni darse por el “pobrecito” o “que bruto que eres”.

Perdí la vergüenza en esto, por ello les cuento esta etapa de mi vida ya superada al avecinarse mis 60 años de existencia.

Si tienen un amigo o familiar que hayan pasado por esta situación, no lo critiquen ni rechacen: ¡ayúdenlo!, porque se lo agradecerán cuando sean mayores y porque será una inversión para ustedes.

MANUEL MARTINEZ ROSAS

CPP 2593

LIMA - PERU





jueves, 13 de noviembre de 2008

HIJO AFORTUNADO

Algunos hijos o quizás muchos son los afortunados de tener a su mamá viva y en estar con ella.

Yo soy uno de ellos.

Ella cumple 84 años de existencia, una vida dedicada al sacrificio pero con una bienaventuranza de criar y cuidar de sus hijos, para que en el futuro sean hombres de bien.

Su tarea fue ampliamente satisfactoria y cumplida, porque gracias a su ejemplo e instrucciones mi hermano y yo somos profesionales y servidores de nuestra patria.

Mi mamá desde niña perdió a mi abuela y abrazó un ferviente cariño por la Virgen María, el cual lo consideró como su segunda madre y protectora de futuras acciones que le tocara emprender.

Desde muy joven empezó a trabajar en diversos rubros relacionados con el negocio, pero el mayor apogeo laboral que tuvo será en la Clínica Maisón de Santé, dirigido por las madres de la Congregación San José de Cluny y luego por una junta de médicos de la Sociedad Francesa de Beneficencia a la que siempre perteneció.

Laboró 48 años llegando a los más altos cargos: jefa de personal y secretaria de la alta dirección de la clínica.

Los directivos de la Maisón de Santé siempre mantuvieron su especial deferencia y consideración por su altas cualidades humanas e intelectuales, por tener siempre mi mamá una gran discreción y salidas positivas con prontitud en aspectos administrativos que beneficiaban al paciente y sus familiares, dando por ende, una imagen positiva a la gestión de la clínica.

En lo humano como dije en un principio mi madre es una tenaz luchadora en conseguir sus ideales. En mi caso a pesar de enfermarme y tener la secuela de la polio desde los tres años, ello no le impidió para que luchara en tener una oportunidad igual como los demás, y estar en iguales condiciones sin el amparo de las leyes que hoy protegen a los discapacitados, como lograr en un principio matricularme en una escuelita de niños normales para que aprendiese a leer, escribir, sumar y restar; y luego dar un golpe maestro al insistir que estudiara en “La Alegría en el Señor”, el cual, marcaría para siempre el rumbo de mi personalidad en el aspecto moral y ético.

Estando en la universidad me alentó a que siguiera el periodismo y practicara como deporte la natación, pero le aterrorizaba que jugara el fútbol por los golpes que recibía o el estado de ánimo que ponía cuando perdía campeonatos o partidos clasificatorios.

Su premio –creo-, fue cuando completamente me independicé al entrar a trabajar para el Estado: INABIF, donde hasta hoy sigo.

Con mi hermano fue algo similar. Admiradora como dije de María Auxiliadora, a él lo matriculó en el colegio Salesianos, cuya figura principal es Don Bosco, famoso sacerdote y santo italiano que en condiciones comatoso sirvió a Dios en la educación de los niños de la calle que en esos tiempos eran rechazados cruelmente por la alta clase social y enviados de inmediato a los reformatorios a estar encerrados por muchos años.

Don Bosco dejó escuela de humildad, sapiencia y sabiduría al tratar a estos menores, igual como hoy, donde los salesianos al aprender lo mencionado adquieren la virtud de ser buenos cristianos en base a una enseñanza de calidad y eficiencia que enorgullece al país.

La muestra está en los buenos profesionales que son como el caso de mi hermano (y posteriormente mi sobrino David, que siguió los pasos de su padre), cuya base académica le permitió ingresar al primer intento a la Universidad. Hoy, rechazado por su país en el gobierno Toledista al cerrar a nivel nacional el programa de tuberculosis, mi hermano tuvo que emigrar a Ecuador a prestar sus servicios en esa especialidad, con la obvia tristeza para mi madre de su lejanía.

El carisma de mi madre le permitió conocer muchas personalidades y eminencias de sus tiempos; desde un Presidente de la República, ilustres médicos, militares, políticos y funcionarios públicos.

Admirador de la buena música; de Beethoven y Chopin en lo clásico, de Carlos Gardel en el tango, de Pavarotti en las operas y en la música de hoy … bueno, les puedo decir que son The Beatles y Elvis (este último a la fuerza porque casi a diario escucha un disco cuando estoy en casa), en que se siente a gusto como de otras melodías similares como Neil Sedaka, Feliciano, Leo Dan; para terminar por la música religiosa o cristianas que propala Radio María que a diario escucha.

Lamentablemente, como nos sucederá a todos algún día, la tercera edad lo alcanzó, que, a Dios gracias tiene sus facultades intelectuales intactas y con mayor experiencia y sabiduría, pero con el cuerpo que por su edad requiere mayor cuidado y descanso.

Para mi felicidad y las que conocemos, ella se siente joven y realizando sus actividades que tiene en mente, claro está con mi apoyo y desde lejos el de mi hermano u otros familiares que desde esta bitácora les agradezco infinitamente por su tiempo que les dieron en facilitarle realizar sus tareas, brindarle su compañía y acordarse de ella con una simple llamada telefónica.

Tener una mamá de 84 años no es fácil para mi. Lo considero en primer lugar una bendición y regalo de Dios que aún esté conmigo …verdad Miguel, tú también estás en igual situación que yo y cumples años un 13 de noviembre. ¿Qué ironías de la vida, no mi estimado amigo hincha del “Vamos Boys” ?.

Para los que hoy tienen a su madre a su lado saben el precioso tesoro que poseen, los que lamentablemente no los tienen, desde lo más hondo de mi corazón rezo por sus almas y por ustedes que en alguna ocasión los acompañé a despedirla al sueño eterno, al paraíso prometido que algún día llegaremos, y se encuentren con ella.

A ustedes en especial les digo que sus mamás siempre los acompaña y los cuida; si no lo perciben es cuestión de estar a solas y sentir una fuerza interior que les dará una energía adicional positiva y ser mas fuertes para que afronten sus problemas cotidianos con éxito y esmero.

Gracias a Dios por hoy, soy el hijo afortunado: mi mamá está conmigo.

MANUEL MARTINEZ ROSAS

CPP 2593

LIMA - PERU

sábado, 8 de noviembre de 2008

LA NOSTALGIA DE PERDER A NUESTROS IDOLOS

Inevitablemente los años pasan y las nostalgias cada vez son más grandes, si uno las ha vivido en épocas gloriosas y con pasión e intensidad.

Una parte de mi vida que brevemente les contaré es lo deportivo, en especial el fútbol. Ya les conté cómo fue el retiro del legendario Lolo Fernández o lo que fui como futbolista en mi participación en diversos campeonatos desde 1970 hasta 1998, con la frustración de no seguir participando en el año 2000 debido a la fractura del femur que sufrí, y que debido a ello en definitiva me imposibilita para siempre en seguir jugando, quedando solo la natación como deporte consuelo.

Pero bueno, ¿por qué tanta afición, pasión y en querer tanto al fútbol hasta tal punto que te tenía como consuelo por las frustraciones o el dolor que vivía uno en la vida por diversos aspectos? … que puede ser lo amoroso ,,,si porque de muy joven me enamore y pagué mi noviciado, ese es lo común. ¿O no?.

La muerte aún estaba lejos y no te perseguía o estaba a diario contigo porque fui niño, adolescente, joven; que todo lo tuve gracias a mis padres y que fui también muy feliz en mi colegio La Alegría en el Señor porque todo me dio y me hizo un hombre de bien, obviamente con mis defectos; pero también con mis virtudes que muchos no lo entienden.

Universitario de Deportes fue el “responsable” de tener un equipo de fútbol como referente, y doy gracias a mi hermano David (Javier para sus amigos) que me lo hizo conocer “a la fuerza”, porque solo conocía equipos como el Ciclista Lima, Alianza Lima y el Sport Boys cuando aprendía a leer y vendía periódicos desde niño,

Pocas veces televisaban los partidos de fútbol, pero cuando se jugaban los clásicos entre la “U” y Alianza, todos estabamos de ese bendito aparato de imágenes en blanco y negro.

Alizanza ganaba 2 a 0, eran los tiempos de Perico León, Teófilo Cubillas, Pitín Zegarra, Babalú Martínez, etc; pensé ya había ganado el encuentro porque faltaba 15 minutos para que terminara. Pero, algo que marcaría para siempre mi perfil y mi carácter en mi vida sucedió: no darse nunca por vencidos y si estás perdiendo luchar calladamente y sin desesperarse hasta lograr tu objetivo,

Y eso es lo que pasó, la “U” empató y ridiculizó a los blanquiazules. Con Correa, Chumpitaz, Luna, Soria, Muñante, Salinas, etc; vendrían otros más como el recordado y bendito Cachito Ramirez que con sus legendarios goles no solo puso a la “U” como un equipo grande y copero en la Copa Libertadores. Recuerden que también él con sus goles el Perú se clasificó por primera vez por méritos propios al Mundial México 70.

A partir de allí me hice fanático crema. En los recreos los que éramos de la “U” y Alianza nos enfrentabamos … y que partidos nos dábamos; como anécdota les digo que siempre ganaba y me burlaba de mis rivales, en esos momentos también la “U” bajo la batuta de Roberto Scarone se perfilaba como un equipo imbatible, teniendo a Ballesteros como el mejor arquero que ningún equipo peruano lo tuvo.

Aprendí mucho de la “U” con su característica garra, y eso lo plasmé en mi vida sin darme cuenta que al pasar los años eso me serviría mucho para superar muchos problemas y darme tiempo para ayudar a mis amigos en diversos aspectos.

Gracias también a mi hermano Javier y a mis amigos de entonces (muchos de ellos ya fallecidos), es que pise el Estadio Nacional. La gracia: yo tenía que sacar las entradas que en esos tiempos eran muy difíciles porque había que madrugar por la demanda que hubo.

He in sito vi a la “U”, ¡que hermoso habían sido las camisetas cremas con el color rojo de la “U” en el pecho!, y los jugadores con firmeza, con templanza, con garra peleaban cada pelota y hacían goles. Siempre la emoción fue latente, hasta hoy en que por mi presión arterial me tengo que cuidar.

Hubo triunfos históricos y antológicos como derrotas que dejaron huellas, como en ser Subcampeones de la Copa Libertadores y terceros en el mundo en 1972 y en haber participado en más ocasiones que ningún otro equipo peruano, o en haber ganado a Racing y a River (equipos argentinos) en Buenos Aires en 48 horas de diferencia en 1967, y hacer lo propio con los uruguayos en Montevideo: Peñarol y Wanders en 1975.

Todo esto lo vi y que alguien me salga a decir lo contrario, los de mi generarión conmigo lo vivieron y los que están debajo de ello tienen que saberlo y también aprenderlo que hubo un equipo peruano que nos dio tantas alegrías, tantas satisfacciones que era (y es) un orgullo en ser fanático/hincha de la “U”.

Esto gracias a muchos, muchisimos jugadores leales que integraron este equipo, este club; entre ellos dos que recientemente han fallecido y los vi jugar: ANGEL URIBE y FERNANDO CUELLAR.

Jugadores de esa estirpe caballerezca futbolística hay pocos como lo fueron ellos. Combinaban la elegancia con fuerza, la nobleza con el objetivo, la limpieza con la lealtad de no burlarse ni mofarse del rival cuando ganaban.

La juventud actual necesitan estos referentes para ser útiles deportivamente en la vida, tristemente les digo que no tienen ninguno: ¿a quien?.

A Uribe y a Cuellar públicamente les diré esta oración ante nuestro padre Dios como muestra de agradecimiento por hacer de mi niñez y adolescencia una etapa de orgullo y perseverancia:

“AMADISIMO PADRE, GRACIAS TE DOY EN PERMITIRME VIVIR MOMENTOS HERMOSOS EN UN EPOCA MARAVILLOSA CON ESTOS DOS GRANDES JUGADORES, TENLOS CERCA DE TI EN COMPENSACION DEL SUFRIMIENTO QUE TUVIERON CUANDO SACABAN SU BOLETO PARA IR AL ENCUENTRO DE TUS SANTOS.

PERMITE AMADISIMO PADRE QUE EXISTA OTROS REFERENTES PARA QUE NUESTRO FUTBOL RESURGA, PARA QUE UNIVERSITARIO VUELVA A SER EL DE ANTES, CONSUELO DE DESILUSIONES Y AMARGURAS CON LAS VICTORIAS INTERNACIONALES QUE PUEDA TENER EN EL FUTURO EN REPRESENTACIÓN DE NUESTRO PERU QUERIDO.

COMO DIJO BELAUNDE, PERMITE EN SEGUIR ¡ADELANTE! EN LAS DIFICULTADES QUE ENCONTREMOS EN EL CAMINO, Y COMO TAMBIEN LO DIJO ELVIS …YO DE RODILLAS ANTE DIOS LE DOY LAS GRACIAS .. POR LAS BENDICIONES Y PROTECCION QUE ME PUEDAS DAR Y A LOS QUE SUFREN Y NECESITEN DE SU MANO SALVADORA.

AMEN”,

MANUEL MARTINEZ ROSAS

PERIODISTA

CPP 2593