También es verdad –aunque de inmediato no nos demos cuenta-, que nos alegramos cuando se acercan las navidades y sobre todo el año nuevo.
¿Por qué alegrarse en la navidad ante tantas amarguras, miserias, injusticias y sobre todo incertidumbre en el futuro?.
¿Por qué alegrarse cuando recibimos un año nuevo?. No nos damos cuenta que el tiempo transcurrido nos hacemos más viejos, con menos fuerzas, también con incertidumbre en el futuro y sobre todo con un año menos de vida.
Es verdad –y quiero creer-, que Dios traza nuestros destinos y siempre el hombre no comprende el mismo por lo doloroso que es.
Ese es el precio de nuestras acciones u omisiones.
Si trato de visionar el futuro del año 2009, ya les adelantaré que no será nada promisorio por la situación económica mundial que hoy se debate, con el ajuste de cuentas y la carestía de créditos que hará más difícil un convivencia pacífica y de bienestar general.
En ese sentido bien lo hizo Alan García: nos ha mentido. Una vez más metió el dedo al Perú al asegurar en los primeros 06 meses que nuestro país estaba blindado y que soportaría con creces las caídas de las bolsas de valores y las quiebras de las principales empresas y bancos.
El trabajador, especialmente de las pequeñas empresas no iba a sufrir despidos.
¿Qué pasó después?.
¡Mosca!, el ministro de Economía Zavala, sabiendo lo que se venía, se quitó; entrando en su reemplazo un ortodoxo fondomonetarista: Luis Valdiviezo, hijo del mago ex portero del Alianza Lima y mundialista del 30.
Se necesitará más que magia para que nuestra economía pueda resistir.
Sentimos pena porque cada año que pasa siempre quedan cosas en el tintero que no se han podido cumplir o hacer, ya sea a favor de nosotros mismos o de nuestras amistades, sobre todo de ellos que muchas veces descuidamos y que como pago a ello recibimos el olvido y la indiferencia.
Otra pena también que a muchos peruanos les pasará es en no haber podido educar adecuadamente a sus hijos, cuidado a sus padres, extender la mano a un amigo que necesitaba de su ayuda u otros diversos como los laborales, estudiantiles, sentimentales, deportivos, etc. Motivos hay diversos por lo vertiginoso que se ha convertido la vida; ya no existe esa estabilidad de los años 10, 20, y hasta 30 en que se vivía cómodamente y bien, sin mucha contaminación o aglomeración, con parejas más estables y familias bien posesionadas para una vida digna.
No existía como lo hay hoy, una especie de aburrimiento y a la vez desesperación por parte de la juventud para divertirse hasta las últimas consecuencias en discotecas, para después de recuperar su ecuanimidad, en arrepentirse de lo que han dicho o hecho. Ojalá que ellos, lo bueno que siembren, la cosecha les sea provechosa por el bien del país.
Había más espacio libre, más campo, más playa para tener una vida armónica, no toparse hoy en día con puros edificios o playas que ya tienen dueños particulares.
El hombre, el capital; ha destruido todo lo bueno que teníamos hasta convertirnos en mercenarios del consumismo. Olvidamos la salud y no nos preocupamos de ello hasta sentirnos mal o ver a nuestros padres en esa situación.
Al igual que los discapacitados, para las personas de la tercera edad se carece de una política de protección con los debidos cuidados que merece por su ya avanzada edad. En el Imperio Incaico al anciano se le cuidó debidamente siendo el Estado el principal promotor para que viviera con dignidad y sin apremios.
Sin embargo, a pesar de las tristezas y nostalgias con que uno termine el año queda la esperanza. Esperanza de vivir, esperanza de hacer bien las cosas, esperanza de recuperarte en tu salud, en tu trabajo, esperanza en que tus padres puedan acompañarte más tiempo con buena salud, menos dolores y sufrimientos, esperanza que tus hijos, tus sobrinos sean aplicados en los estudios y no se enfermen tan seguido por los cambios bruscos de clima acompañado con dañinas bacterias, esperanza de que no se cumpla el vaticinio que la crisis mundial no golpeará tan duro al país.
Siempre cada año pierdo gente querida y respetada, lo último fue mi tío Porfirio que recientemente y de manera rápida dejó esta Tierra. Lo curioso que viví este año es el entierro de una mascota llamada Layka, cuya cremación y posterior colocación de sus cenizas en una hermosa caja de madera me hace pensar que aún existen personas con mucha sensibilidad que quieren verdaderamente a sus compañeras de vida, porque los cuidan y les alegran la existencia. Cuando lo pierden se centran en un mutismo y en una depresión como si un ser humano cercano hubiese fallecido.
Quedan pocas cosas buenas y sencillas aún aquí que no nos damos cuenta o no lo sabemos disfrutar porque no tenemos tiempo de nada. Por eso descuidamos todo lo personal y más nos abocamos en lo laboral.
Lamentablemente el dinero nos tiene esclavizados de nuestros destinos, en tal sentido muchos de nosotros no somos felices, por lo que de manera pasajera buscamos esa felicidad. ¿Pero después?. Queda un gran vacío.
Por eso muchos se refugian en el pasado porque fue mejor. En mi caso Belaunde y Elvis fueron y son los paradigmas de ese pasado esplendoroso, cuya esperanza en caso de Acción Popular es que surja un líder con las características y las fuerzas de su fundador. Con Elvis siempre hay novedades con los nuevos CDs que se editan. Para los demás si no convulsionamos económicamente el próximo año muchos de ellos se aferrarán a ese pasado, a su pasado glorioso, a sus tiempos en que mejor se vivía.
¡Ya nadie le cree!. Con su golpe maestro en organizar la Teletón demostró que es un sinvergüenza que con tal de mantener su tercio de popularidad es capaz de hacer hasta lo imposible: ¿Bailando por su sueño con Guisela?.
Se viene 2009 y no sabemos que nos deparará. Habrá alegrías y sufrimientos, habrá fuertes cambios de aptitudes por decepción de tus amistades en quien confiaste y que en alguna oportunidad los has querido más allá de la amistad, serán más reales en las decisiones que tomen y menos soñadores, más pragmáticos, más duros en sus sentimientos porque hay que luchar contra el mundo.
Amigos, los he acompañado en todo este año 2008 en este hermoso sistema de comunicación que millones no se imaginaban que iba a existir: el internet; con una bitácora: La leyenda. Espero y deseo a todos ustedes tengan un gran año, que nos encuentre unidos, que sepamos perdonar y que seamos tolerantes y comprensivos-
Lo que vendrá, vendrá; eso no lo podemos evitar, solo Dios nos protegerá de algún mal que se avecina si es que tenemos fe y confiamos en él.
¡Feliz año 2009, amigos míos!.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
CPP 2593
LIMA - PERU
1 comentario:
Manolo
Feliz 2009
Desde el otro lado del mundo!
Percy
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