En el artículo anterior enfoqué el tema “ACCION POPULAR Y EL FUTURO”, la cual, he definido claramente la ideología del partido fundado por Fernando Belaunde Terry.
Pero muchos se preguntarán si en los años en que AP gobernó en tres oportunidades si su ideología “El Perú como Doctrina” sirvió para los propósitos que toda nación democrática busca: prosperidad, bienestar, justicia, libertad, equidad.
Yo creo, y estoy seguro que sí, porque los dos gobiernos de Belaunde estuvo muy pegada a las constituciones del 33 y del 79 y, más escrupulosa aún la que le tocó vivir a Valentín Paniagua en momentos de mucha incertidumbre y zozobra que vivió el país cuando Fujimori abandonó el suelo patrio, renunciando a la alta magistratura –vía fax-, por la corrupción imperante que tejió en todos los estamentos del aparato estatal.
Y con la Constitución respetada por AP, ¿Qué se logró?; ya está descrito en el tema “Acción Popular y el Futuro”.
Hoy se repite la historia que el APRA ha traicionado sus principios e ideología, debido que su fundador Haya de la Torre creó este movimiento de índole izquierdista, donde pregonaba cinco bases fundamentales:
- Acción contra el imperialismo yanqui,
- Por la unidad política de América Latina,
- Por la nacionalización progresiva de tierras e industrias,
- Por la internacionalización del Canal de Panamá,
- Por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas.
El APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), ¿ha cumplido con estos cinco conceptos?. Yo digo que en toda su vida política no lo ha hecho.
Tanto su fundador como hoy Alan García Pérez se han derechizado, fueron a los brazos del capitalismo, hoy denominado liberalismo, que ya se está observando visos de fracaso por la pobreza y miseria que está dejando en muchas partes del mundo.
Y el Perú no es la excepción porque el liberalismo ha sido creado para que gente con poder económico tengan no solo el control monetario de su entorno, sino también en lo político a fin de asegurarse un status que le permita dominar a las mayorías empobrecidas con el cuento de la modernidad, eficiencia y en satisfacer sus necesidades.
Satisfacer sus necesidades sí, pero de endeudarse más para estos poderosos señores.
Si para Acción Popular el peligro que tuvo fueron movimientos foráneos como las guerrillas, el terrorismo y la depresión mundial, en el APRA el peligro está en los propios peruanos con las paralizaciones de diversos gremios que hace peligrar la estabilidad gubernamental, sin mencionar la matanza suscitada en los pueblos indígenas por no saber explicarles y asegurarles que el Tratado de Libre Comercio le va a traer beneficios y no perjuicios.
Como respuesta el APRA recompuso su gabinete ministerial preparado para la represión de todo reclamo. El aparato represivo del Estado se prepara para asegurar un espacio a fin de llegar con las justas a la meta en el 2011, no sabiendo a quién dejará la posta porque en iguales condiciones están Keiko, Humala, Lourdes Flores y Toledo.
A Toledo lo conocemos de “qué pie cojea”, pero el resto; ¿se tendrá la confianza para que nos aseguren un futuro mejor?.
Pero como dije casi al inicio de este artículo, nosotros no supimos calar en las mentes de los peruanos porque estamos acostumbrados al caudillaje y no a los programas y menos a la ideología.
Por este motivo hoy la ciudadanía en general, especialmente la juventud, está desencantado de los partidos políticos y en especial de AP, porque muchos de ellos no fueron consecuentes por sus ideales o no lo tuvieron y se basaron simplemente en programas del momento. En el caso de AP no sabemos hasta ahora lo que es tener un líder de la magnitud de Belaunde por falta de oportunidades en la renovación de cuadros o porque estos internamente luchan por un cargo partidario que en muchos casos no están preparados para desempeñarlo con pulcritud y eficiencia.
Hay errores que corregir, y lo admito, pero nadie me va a decir que existieron gobiernos superiores a AP; los gobiernos de Belaunde se extrañan y siempre digo como slogan cuando las cosas están mal: “SE NECESITA UN GOBIERNO DE ACCION POPULAR”. Pero la realidad supera al deseo y es un contrasentido porque ni nosotros mismos estamos aún preparados.
Ya Belaunde lo demostró; luchó, llegó al gobierno, sirvió lealmente a su país y se retiró mucho más pobre de cuando entró a la escena política a vivir aquí en el Perú en un modesto departamento de un edificio, producto de la herencia recibida por Violeta.
¿Por qué nosotros no podemos seguir este ejemplo?. Porque somos inmaduros y oportunistas.
Pasará un largo tiempo para que este esquema socio-político cambie y se vuelque nuevamente a las doctrinas, por ahora hay que soportar lo que estamos viviendo porque para esto hemos prestado nuestros votos al aprismo.
Entonces no nos quejemos si el país va mal.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
CPP 2593
LIMA - PERU
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