Como
siempre las últimas elecciones municipales dejaron un sabor amargo para el
partido político del Perú, ACCION POPULAR, partido político que hace 58 años un
grupo de jóvenes visionarios que sabían lo que se tenía que hacer en el país
para que saliese de su estancamiento del atraso y la injusticia, fuera fundado
y dirigido hasta su muerte por FERNANDO BELAUNDE TERRY.
Desgraciadamente
con la temprana muerte del sucesor, Valentín Paniagua, Acción Popular no pudo o
no supo renovar a sus cuadros. Siempre la llamada guardia vieja se enquistó en
el manejo de los destinos partidarios, se dejó manipular de acuerdo a sus
intereses personales que le quita al partido la oportunidad de su renovación
con miras al futuro partidario más expectante que signifique cambios y
soluciones que hoy gravemente aquejan al país.
Javier
Alva Orlandini, el actual presidente del partido es el mejor ejemplo de la peor
crisis que hoy vive Acción Popular. Sin reflejos políticos, un hombre cansado,
enfermo y manipulado no puede jugar al líder de antaño que lo fue y perjudicar
a las actuales y futuras generaciones que ven en Acción Popular no lo que
ofrece programáticamente y doctrinariamente para que con éxito enfrente los problemas
del Perú, sino por el recuerdo que es Acción Popular cuando Belaunde estaba
vivo y lo que reflejó en sus dos gobiernos, en especial el de la década del 60.
¿QUE PASA EN
ACCION POPULAR?
Hace ya mucho tiempo que en
Acción Popular perdió la iniciativa política de plantear soluciones o
alternativas a los problemas que aquejan al Perú, debido que no renueva sus cuadros o los que tiene no saben
ni su ideario y principios programáticos. Son en su mayoría invitados para que
cubran las vacantes de que postulen a nombre del partido en alguna localidad o
distrito.
Desconocen en
esencia lo que es Acción Popular por el interés de ocupar el cargo, por ser
apetitoso para sus intereses personales.
He aquí pues la respuesta de
porqué hay muchos candidatos que postulan a cargos públicos de modo personal,
sin representar a ningún partido político, solo representando a su persona.
Ejemplo claro es el de
Solidaridad Nacional, de Castañeda Lossio, ganador reciente de estas elecciones
para la alcaldía de Lima y de muchos distritos. ¿Se han puesto a pesar o
investigar cuál es su ideario o principios programáticos?; ¿O es solo la
conveniencia de gobernar para satisfacer intereses personales y de grupos
económicos?.
Hoy ya está demostrado que en la
política los lobbies están infiltrados, están en este gobierno humalista y está
en Acción Popular cuando corrió mucho dinero en sus elecciones internas del
2013 para renovar sus dirigencias, gracias a Raúl Diez Canseco, quien hizo
colocar a su gente amiga en los cargo de mucha preponderancia: la Secretaría
General y de Lima Metropolitana y/o de los distritos provinciales.
Estos nuevos dirigentes, en
especial el de Lima Metropolitana, a pesar del esfuerzo desplegado poco o nada
pudieron hacer para que Acción Popular decorosamente participe en estas
elecciones municipales, sacando apenas el 1.1%.
Su candidato, Edmundo Del Aguila
no supo plantear los problemas que aquejan a la “Ciudad de los Reyes” que sufre
de una crisis por falta de visión. No supo plantear el problema del transporte
en general, no solo público, no supo plantear la delincuencia donde los
asesinatos por parte de los sicariatos van en aumento, no supo plantear en lo
que concierne a defensa civil donde las viviendas cada vez son más vulnerables
ante un posible sismo, no supo plantear el medio ambiente sabiendo que
respiramos un aire contaminado por parte del parque automotor y no supo
plantear la zonificación cuyo esencial capital de la población es tener una
casa propia.
Da la impresión que no hubo
estudio ni programa para diagnosticar a Lima y el resto del país a fin que
determine sus principales problemas que cada día la calidad de vida va
empeorando.
He aquí pues la importancia de
un estudio previo, una planificación adecuada a cargo de expertos y conocedores
de la materia, del cual que yo sepa, Acción Popular no los ha convocado y si lo
hizo, este fue para los allegados de Raúl Diez Canseco.
No se contempló además un
programa siempre olvidado, siempre maltratado y siempre ignorado: las personas
discapacitadas y la tercera edad. A ello a pesar que en su base programática
Acción Popular señala que debe asegurar un nivel de vida compatible con su
dignidad humana en los que se refiere al goce del bienestar que la civilización
pone a su servicio durante del desarrollo de su actividad productora y cuando
ésta haya cesado.
EL IDEARIO,
PRINCIPIOS Y PROGRAMAS; ¿SIGUEN VIGENTES?
Acción
Popular nació como un nuevo estado de conciencia colectiva del pueblo peruano,
una fuerza viviente que se traduce en la inquietud de la época y una permanente
posibilidad de adaptarse y de renovarse a lo que la colectividad demanda.
Hoy
no cumple tal ideario, dejó de ser un partido democrático, nacionalista y
revolucionario para convertirse Paseo Colón en un museo del recuerdo y la
memoria por la democracia.
Dejó
de inspirarse en la realidad nacional, en el territorio y el hombre del Perú
porque improvisan sus supuestos planes de gobierno: no existen planteamientos porque
se dejó de hacer o existir cuando Belaunde estaba vivo, cual es, los COMANDOS;
en especial lo que tenían la responsabilidad de estudiar la realidad nacional
para la elaboración de los planes de gobierno.
Esto
considera el hombre, a la persona humana en primer lugar como concepción
histórica y política, luego la alimentación, el crédito, obras a nivel popular,
justicia, la higiene pública, la educación, seguridad y el desarrollo
científico y técnico de las regiones.
Esto
Edmundo Del Aguila no los planteó, más se ha cerrado en los vigilantes
particulares en la seguridad ciudadana, y al final tibiamente habló de la
necesidad de no improvisar en manejo administrativo, político y económico de
Lima, sino que esto debe ir acompañado de un Plan sólido con orden de
prioridades.
Esto
a estas alturas ¿quién lo iba a tomar en cuenta?.
LO QUE DESPERCIA
ACCION POPULAR
“Veracidad, Honestidad,
Laboriosidad”, es el ideario de Acción Popular que logró fusionar la Cultura
Andina de la Cultura Occidental, siendo esta un mestizaje ideológico que
significa: Estado Democrático de Servicio, Libertad Plena, Trabajo Pleno,
Abastecimiento Pleno, Mestizaje de la Economía, Laboriosidad y Hermandad Plena.
Si los actuales dirigentes de
Acción Popular se propusieran reactivar los COMANDOS de Juventud, Profesional,
Educación, Plan de Gobierno, Salud u otros; sería el inicio de una seria
preparación para la formación de cuadros dirigenciales que a futuro asuman el
reto de representar al partido dignamente para futuras elecciones políticas,
con planteamientos realistas, técnicos, firmes y con plazos predeterminados.
Lima y el resto del país no
viviría la violencia de los robos, asesinatos maltratos y violaciones porque
Acción Popular desperdicia la oportunidad de hacer docencia política en dirigir
sus enseñanzas a la población sobre el buen comportamiento y la convivencia
pacífica con la práctica de costumbres como la solidaridad y la honradez.
Hoy el poder del dinero lo arrastra
todo, corrompe todo, compra todo. Hoy prima más el dinero que la persona humana
y esto Acción Popular debe despertar y romper lo negativo que hace mucho daño
al país, por ser un partido cuyo líder vivió y murió austeramente dando un
ejemplo de honradez, que nunca se llevó un sol del Estado, que nunca se llevó
un alfiler de una entidad pública.
LO QUE SE ESPERA
La ciudadanía de Lima eligió
para alcalde de Lima a un candidato que “roba pero que haga obras”. Faltó
dignidad para que Castañeda Lossio renuncie en postular, al igual que los demás
candidatos.
A partir de ahora Lima es
gobernada por un ladrón pero que hace obra, y todos por falta de civismo,
vergüenza y cultura lo aceptan, haciendo esto muy peligroso para una natural
convivencia.
Lima está enferma, su sociedad
está enferma, todos estamos enfermos; Acción Popular si no quiere desparecer
del mapa político –porque hoy nada tiene, y nada ha ganado-, debe empezar de
inmediato con prepararse y adoctrinar a sus militantes. Los ideólogos del partido,
¿los hay?, tienen la enorme responsabilidad de rescatar la esencia y raíz para
transmitirlos a los actuales dirigentes y futuras generaciones.
No quiero pensar para el 2016,
de seguir así, por falta de dirigentes capaces, Acción Popular estará destinado
a ser un grato recuerdo en las décadas del 50, 60, 70, 80 y 90 en que la Nación
giraba a su accionar político, gracias más que nada a la visión y acción de un
hombre que no le tuvo miedo a nada y que quería y amaba mucho al Perú: FERNANDO
BELAUNDE TERRY.
Por ello lo digo siempre, ¡SE
NECESITA OTRO BELAUNDE!.
MANUEL
MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP
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