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sábado, 28 de agosto de 2010

ELVIS: SEMEJANZAS CON LULO N°3

Como ustedes saben a Elvis Presley no lo conocía a fondo hasta agosto de 1977 en que el famoso cantante falleciera víctima de un infarto en la puerta del baño de su cuarto. Mis preferidos en ese entonces eran Led Zeppelin, The Beatles, Bad Company, entre otros.
Pero no tenía como se dice una cabeza de preferencia hasta que la noticia del fallecimiento de Elvis me hizo curiosear quién era en realidad este cantante que muchos lo consideraban como el "Rey del Rock", hasta que gracias a Panamericana Televisión pude apreciar en toda su magnitud lo grandioso que es en cantar sus canciones, sus miradas que denotaban terror, agresividad y a la vez simpatía con una sonrisa de niño travieso.
Y peor aún, cuando al investigarlo me enteré que en vida grabó 61 LPs, es decir 711 canciones, me dije: "mierda, y ahora qué hago para conseguir todos estos discos si este gobierno militar no permite la importación y nos tiene a pura música criolla".

Con dos simples Lps empecé, Golden Records N°3 y Mody Blues (su último LP grabado en vida en mayo de ese año), y en el mercado negro de La Colmena, frente a la Universidad Villarreal empecé a buscar y a poder siguiera conseguir uno que esté al alcance de mi bolsillo, porque no trabajaba porque me la pasé de vacaciones por dos años sin hacer nada, salvo hacer los encargos administrativos de mi mamá que tenía pendiente.
Gracias al segundo gobierno de Acción Popular, se permitieron las importaciones y en Sears de ese entonces -hoy SAGA-, llegaron discos y LPs de norteamérica que no se fabricaban aquí, entre ellos el de Elvis. Y fue así como de a pocos comencé a coleccionar sus discos, jurándome que tendría en alguna ocasión la colección completa.
Para ese entonces ya trabajaba en el Jockey Club del Perú y también había ingresado a la universidad, pero por lo poco que ganaba la plata no alcanzaba para comprar los Lps nuevos en Sears, pero si en La Colmena, el cual de a pocos comenzaba a completar primero las canciones esenciales de Elvis, para después conseguir lo que poco o casi nada se escuchaba en las emisoras o las rarezas.

Para ello fue fundamental la orientación del DJ Jorge Cox (mi homenaje y recuerdo mi gran amigo donde estés), que por medio de Inca Radio en Am y después en Radio Miraflores en FM todos los sábados propalaba el especial de Elvis, denominado "Elvismanía". Allí cada programa no me lo perdía y los grababa en cassettes las canciones que me gustaban.
Jorge Pereyra fue otro que conocí y que tenía la colección completa de Elvis, la cual, tuvo la gentileza de grabarme parte de su colección en cassetes, al igual que otro fans que vivía en el Rimac y que gracias a una entrevista que le hicieron en el diario El Comercio pude contactarme con él para que parte de su colección de Elvis me los grabará también en cassette.
Poco a poco ya estaba armando mi discografía, pero más por ese entonces tenía más en cassettes que en Lps o discos de 45 rpm, el cual faltando dos ciclos para terminar la universidad decidí agarrar gran parte del dinero que serviría para cancelar mis estudios y comprar lo más que pudiera los Lps en Sears, que costaban casi el doble que los discos de aquí por ser importados.
Al final tenía mis Lps, pero no tenía dinero para pagar mis estudios en la universidad y ya recién después de un receso de tres meses laboralmente ingresé al INABIF en el área de Comunicaciones, pero el sueldo por ser contratado y no aún nombrado no alcanzaba.

Mi mamá sabía de mi situación y por escarmiento y castigo me mandó donde mi padre a que le pidiera ayuda para que me costeara el último ciclo. Hay que tener en cuenta que en esos tiempos las relaciones con mi padre fueron confrontacionales por nuestros carácteres que teníamos; duros y violentos...pero me tuve que armar de valor y lo vi después de meses que no lo trataba.
Me sinceré, le dije la verdad -al final que perdía-, y él calladamente me escuchó.
Al terminar mi explicación mi padre me miró fijamente y suspiró -pensé que me iba a votar de su oficina como pocas veces lo hizo-, y me dijo "espera". Se retiró a su escritorio en otro cuarto y regresó trayendo en sus manos los soles que necesitaba.
Me dijo "cuéntalos si está correcto". Yo nervioso los conté a la volada y le dije que si estaba bien la cantidad, a lo que mi padre me respondió "bueno, anda a pagar tu universidad y no malgastes el dinero en ese tal ...¿cómo se llama ...?, Elvis nooo...algunas canciones escuché y es bien loco para cantar ¿no?, a lo que tímidamente le respondí si.
Fue también el inicio de arreglar en definitiva las pases con mi padre porque nunca más desde ese momento volvimos a pelear, sino todo lo contrario, empecé a conocer a fondo a mi padre y a visitarlo continuamente cada sábado para bañarme en una tina especial y a tomar desayuno con él... y a veces también para manejar su Toyota en la Av. la Colmena, porque también recuerden que mi padre me enseñó a menejar un auto cuando tenía apenas 11 años en la Javier Prado que apenas tenía dos carriles.

En conclusión gracias a Elvis las relaciones con mi padre se afianzaron, hasta que para mi desgracia él muriera. Y murió la mitad de mi alma con él, la otra mitad que quedaba se fue con
mi mamá ... pero en fin, sigamos con Elvis.
Ya más afianzado económicamente y gracias a mi mamá en descubrir que el "Escarabajo" estaba en venta para entre los dos comprarlo (nos costó en 1995 $2,800), pudimos con mi mamá conocer a Jorge Cox en su tienda de Miraflores denominado Top Music Records, la cual, adquirí una gran cantidad de discos de Elvis, ya no era los LPs, ahora ya dominaban los CDs. Posteriormente conocí a Ricardo Bolaños, el actual presidente del Elvis Presley Fan Club del Perú, la cual hasta hoy me sigue actualizando con novedades de nuevas rarezas o ensayos de estudios, sino también de sus películas y conciertos que con el paso del tiempo se daba por perdidos, pero que sin embargo han sido recuperados para fortuna de los fans donde se podrá apreciar a Elvis en versiones completas en sus presentaciones en televisión en la década del 50, con Sinatra en el año de 1961 y en su último concierto que fueron dos en junio e 1977, así como muchos otros.

La semejanza con Elvis fue que ambos fuimos coleccionistas de sus propios discos, porque si han tenido la oportunidad de ver en fotos la galería de trofeos en Graceland, fue los trofeos y discos de oro que los tiene colgados. Tuvo otras colecciones de su cantante favorito: Mario Lanza, la cual, insistía -después de servir al ejército norteamericano-, a cantarlas; la prueba, "O sole mio" es adaptado a "Es ahora o nunca", la cual antes de la venta del disco los pedidos ya superaban el millón, lo que demostraba que Elvis tenía la capacidad para cantar ópera.
¿No se convencen todavía?, escuchen entonces "Surrender" - Rindete.
Y aún sigo coleccionando sus discos, este año salió el "Elvis 75", en conmemoración de los 75 años de su natalicio y para octubre está programado "The Complete Elvis-Definitivo", el cual solo se han editado mil cajas que contienes 37 CDs, a un costo de $948, incluyendo el envío e impuestos.
Como podrán sacar sus conclusiones, hay Elvis para rato y para beneplácito de sus fans lo seguiremos escuchando.
No debo olvidar a otras dos personas que me apoyaron en mi colección de Elvis; a José Mendez (también mi homenaje donde estés), que me regalo al álbum doble de Elvis conmemorando los primeros 10 años de su fallecimiento y en obsequiarme también el Golden Records remasterizado, y a mi hermano David que siempre me complace con "mis caprichos", de algún Cd que deseo tener del Rey del Rock.
Mención aparte se lo dedico especialmente a la Ñaña, mi sobrina que me obsequió dos formidables álbunes fotográficos de Elvis.
Por ello insisto, ¡Elvis hay para rato y como Gardel, cada día canta mejor!.
MANUEL MARTÍNEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
LIMA PERU



sábado, 21 de agosto de 2010

ELVIS: SEMEJANZAS CON LULO N°2

El lunes que pasó, 16 de agosto Elvis cumplió 33 años de fallecimiento y yo 33 años que terminé el colegio sigo con vida, sobrepasando largamente la edad en que murió el rey del rock: 42 años.
Como siempre hubo miles de conmemoraciones a nivel mundial cuyo centro principal fue en la casa de Elvis, Graceland, donde hubo ya la acostumbrada vigilia toda la noche hasta la madrugada en su propia tumba, en el llamado "Jardín de la Paz".
Aquí en mi querido y amado Perú solo -que yo sepa- la emisora Doble Nueve propalaron sus canciones gracias a dos amigos DJs: Guillermo Llerena Godoy y Myster Fantasy.
A ellos como siempre mi eterna gratitud por la gentileza de propalar la música de este gran artísta que hasta hoy alegra la vida con su himno hacia la libertad lejos del puritanismo e hipocresía y con sus canciones tristes e himnos, que nos hace pensar que la vida la debemos llevar de acuerdo a las enseñanzas de Dios.

Y es que Elvis se sabía de memoría la Biblia por que a diario la leía y releía. Yo solo la leí completa en tres oportunidades, en mi época del colegio y cuando hace diez años tuve el accidente de la fractura en mi cadera.
En ambos casos me parece que tanto a Elvis como a mí leer la Biblia es buscar un camino que lograra mejorar nuestro modo de vida, buscar un poco la paz y la tranquilidad espiritual que siempre nos ha inquietado por las cosas materiales de la vida y por sobre todo por las mujeres, ahora que ambos en alguna oportunidad terminamos con nuestras amadas parejas para entregarnos a relaciones liberales sin compromisos, por tan solo buscar a que ocupen temporalmente el vació que tenemos por estar solos.

Y en ambos casos para Elvis y para mi fue que nuestras madres partieron hacia la eternidad antes de tiempo. A los dos nos sumió en una tristeza y amargura que no nos pudimos nunca recuperar. Si Elvis al estar con Priscila iba a ser el apoyo esencial para mantener con brios su estado de ánimo sobre todo en componer, arreglar canciones y cantarlas a su estilo, eso se fue al tacho.
En mi caso con Amelia si me caí cuando mi mamá me dejó y empecé a recuperarme hasta casi lograrlo en un año, en que mi prima Martha notó: "Manuelito se le ve medio raro ...no se, está cambiado, más optimista y jovial", con el alejamiento de mi amiga querida fue la piedra que me cayó encima y me tumbó nuevamente al suelo, que hasta el momento me está costando levantarme.
Y es que tanto Elvis y yo perdimos a los que más amamos, a nuestras mujeres, a nuestras madres para estar en la vida a la deriva porque perdimos el timón y el ancla para dedicarnos a las vida mundana con la desesperación de encontrar ese algo que disminuya nuestra angustia y soledad.
La diferencia entre Priscilia y Amelia fue que la primera temía la soledad y el desenfreno en que iba a entrar Elvis, por ello permitió que continuamente la visitara y de paso a que viera a Lisa Marie, la hija de ambos; el pensamiento de Amelia fue que la soledad es normal en toda persona, preguntándose en una oportunidad: ¿Por qué los hombres no pueden vivir solos, a qué le temen?.
Elvis se ha ido, ya no podría seguir enardeciendo a los auditorios hasta los límites de la histeria colectiva, ya no podría seguir obsequiando sillas de ruedas a los discapacitados, "Cadillacs" a sus músicos y reactores a su mánager. El reino lloró amargamente.
Al igual que yo, Elvis estuvo siempre convencido de que estaba destinado para algo especial, era como un presentimiento espitirual que le decía que Dios le había llamado para llevar a cabo una misión única en la tierra. Que su éxito sin precedentes no era sino parte de un plan maestro de
Dios.
Me pregunto ¿cómo podía explicarse que un simple muchacho de pueblo pudiera emerger de la
la más honda pobreza para dar la vuelta al mundo envuelto en riquezas y coronado de fama y honra pública como rey?.
¿Con qué propósito le habría dado Dios la compañía de una madre cristiana y una familia tan creyente y fervorosa como la que tuvo?, ¿con qué motivo habría puesto en su interior el deseo de cantar himnos cristianos, el ansia de saber más del Evangelio?
Y Elvis tenía razón, Dios tenía un plan maestro para él; una misión a cumplir tanto en esta vida como en la venidera, como asimismo para cada uno de nosotros.

Le había previsto de una voz y unos talentos que le dieron la oportunidad de presentarse ante millones a través del mundo entero.
Yo también tuve una madre que me inculcó el amor a Dios y María Auxiliadora fue siempre su fiel amiga y consejera. Ambos cada domingo ibamos a dicha Iglesia en la primera cuadra de la Av. Brasil en Breña y siempre todos los días a diario escuchaba radio María, el cual, paulatinamente me fue "metiendo" también para sintonizarlo hasta hoy, especialmente en la madrugada en que se da orientaciones de la vida e interpretación de la Biblia, a fin de reforzar nuestro espíritu de lucha y tener optimismo en la vida para no perder la esperanza y recuperar la "Fe perdida".
Al igual que Elvis yo también estoy convencido que estoy destinado para algo especial, de lo contrario ya no estaría aquí. Y me estoy cuidando a fin que a la brevedad posible lo pueda
encontrar, porque joven ya no soy, cumpliré 52 años y por los menos serán 10 años más que tengo por delante para cumplir ese plan maestro que Dios me ha encargado, porque mi cuerpo ya no resistirá el trajin que tuve en dichos años, por mi pospolio.
Solo fue pequeños destellos de dicho plan que pude cumplir.
Pero mi mayor fracaso al igual que a Elvis fue que tanto Amelia como Priscila no compartieran el amor de Dios, que fueramos juntos a la iglesia para darle gracias por lo que tenemos, por la vida, por nuestra salud, por tener nuestra familia, nuestros amigos, etc.
Cuando Amelia me visitaba a mi casa pocas veces hemos rezado juntos en un pequeño altar ubicado en la sala -confeccionado por mi mamá-, sin embargo las dos últimas veces que vino no lo hicimos.
¿Olvido de mi parte?, si puede ser por la emoción de tenerla a mi lado o ¿Dios sabía lo que se vendría y por eso me hizo olvidar por ese momento a que lo saludaramos y adorabanos?.
Quien lo sabe, pero hubiese deseado junto con Amelia ocuparme más de las cosas de Dios como igual Elvis lo hubiese deseado con Priscila.
Pero en ambos casos la gente nos lo impedía.
La vida es un dilema y hay que tratar en mi caso de escoger el camino bueno, antes que la muerte me sorprenda por ser incierta y no se sabe cuando vendrá.
Pero siempre presiento que está cerca.
Elvis murió solo quizás angustiado y con miedo de no haber podido cumplir en su totalidad lo que Dios le encomendó, igual a mi me podrá pasar como también a muchos de nosotros.
Por ello hay que estar alertas y en paz con los demás y con nuestra alma.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
LIMA - PERU




sábado, 7 de agosto de 2010

ELVIS: SEMEJANZAS CON LULO

Los grandes astros del rock como el caso de Elvis Presley como cualquier mortal tuvieron muchos romances y experiencias de índole sexual, pero siempre hay una persona especial que queda para siempre en el sentimiento, en la mente, en el alma.
El caso de Elvis fue Priscila, una adolescente de 14 años a la que el "rey" se enamoró a primera vista en una estapa dura de su vida como el fallecimiento de su madre Gladys.

Caso similar como fans indentificado con Elvis me sucedió pero al revés. Y es que nadie escapa por más que uno quiera evitarlo al sentimiento de un amor sincero, tan anhelado por el ser humano para la felicidad y sentirse realizado.
Es muy importante de amar y ser amado. ¿Por qué?. La respuesta ustedes mejor que nadie lo saben porque habrán experimentado de alguna forma este sentimiento.

A pesar de que Elvis estaba rodeado de hermosas mujeres prefirió a Priscila, casi una niña de 14 años a la que supo esperar a que cumpliera su mayoría de edad para que se cristalizara en matrimonio 09 años después, de lo contrario hubiese sufrido las consecuencias de su directo competidor, Jerry Lee Lewis, quien se casó secretamente con una adolescente de también 14 años y que al ser descubierto por la prensa británica en una gira allá en el Reino Unido, regresó a los Estados Unidos insultado y vilipendiado por sus propios fans, quedando marcado como un depravado y por ende desapareciendo de las listas de Billboard sus discos que le hacían fuerte competencia con la música de Elvis.

En el colegio yo también me sentí atraido por una chica de apenas 11 años cuando estaba en segundo de primaria. Era una niña muy bonita que sabía besar muy bien y que lamentablemente fuimos descubiertos por una profesora.
Obiviamente pagamos las consecuencias mediante un castigo que consistió en ser suspendidos por un mes.
Estando por salir del colegio en quinto de secundaria me sucedió algo similar con emparejarme con una adolescente de 14 años que estaba cursando el quinto de primaria.
La relación fue maravillosa y formidable -fue 1977 especial por muchas anecdotas-, entre ellas dicho sentimiento que, por un descuido de mi parte dejé en mi carpeta cartas de amor que ella me escribió, que comprometió nuestra relación al ser descubierto por una compañera de mi salón, que, por tratar de estorcionarme fue a entregarselas a nuestros tutores.
Admití mi responsabilidad debido que nada tenía que perder por estar en el último año, y porque hice una cerrada defensa de la importancia que significa el amor, sin descuidar logicamente nuestras olbligaciones que en ese entonces era estudiar.
El plan de mi compañera de salón por ende fracasó, y mi relación con esta chica de 14 años siguió, pero ya no fue el mismo: ya no hubo la emoción como de vernos a escondidas como en cartearnos y mis "no amigos" ya la tentaban a ella con otro tipo de relaciones, lo que al final rompieron nuestra unión por las dudas de ella y mi obcesión de investigar la vida de Elvis que por ese año murió, porque nada sabía de él y al escuchar por primera vez sus canciones me di con la sorpresa que había encontrado lo que siempre estaba buscando: un cantante que cantase con sentimiento y con el alma.

Tanto Elvis como yo fuimos víctimas del engaño y quedamos destruidos. Elvis murió con el corazón destrozado y solo, a pesar que con Priscila quedaron como amigos y siempre se veían; yo aún no puedo asumir este rol.
Si Elvis se desahogaba cantando formidablemete y grabando estupendos discos, yo con el Escarabajo me dedido a correr por más de 80 Km/h, desahogando también un poco mi soledad y a veces mi mal humor.
Ambos fuimos felices, ambos perdimos la fe a pesar de ser criados por nuestras madres dentro de los parámetros de la religión evangélica y cristiana respectivamente.
La ventaja en mi es que aún estoy vivo y tengo la oportunidad de asimilar la lección que dejó Elvis.
¿Lo llegaré a asimilar?.
Solo el tiempo tendrá la respuesta.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
LIMA - PERU