Para mi fue un tremendo error del gobierno del presidente Humala de declarar los días lunes 13 y martes 14 feriados no laborables para el sector público a fin de celebrar el día de la amistad o del amor. Significó un retraso en las labores administrativas, un desperdicio de tiempo para como en mi caso, no tener enamorada al que le pueda dedicar mi cariño, mi amor y mi aprecio. Esto, se los dediqué al Estado trabajando en mis horas completas, cuya semana iba a ser buena de no ser por la inoperancia, torpeza y negligencia de recepción y de vigilancia en la institución en el que trabajo por no cumplir a cabalidad con su trabajo y dejar entrar fuera del horario normal de trabajo a tres personas que agresivamente no me dejaban ni salir, ni entrar en mi oficina con la exigencia que les recibiera sus curriculums, debido que hay un proceso de selección de personal.
Solo, como siempre, Amelia pudo calmar la frustración, desazón y tristeza que sentía por el problema originado, del cual para mis superiores originará un informe contundente, debido que fui amenazado por las personas supuestamente afectadas porque ellos no cumplieron con el horario establecido.
Pero bueno, ese es otra historia, vayamos a los que nos interesa.
Como dije desde el principio, fue un desperdicio el día 13 y 14, y no me refugié en la "cura de sueño", sino en trabajar. Pero pensé en que debía deslindar algunas ideas que siempre tengo en mi mente que me originan confusión, y cuando tomo una decisión termino siempre en las "patas de los caballos" y en ridículo. Para evitar esto ya hace muchísimos años estoy reprimiendo mis sentimientos, empezando por la afectividad.
¿Qué significa la afectividad?. Considero que es la capacidad que los seres humanos tenemos para ser conmovidos o afectados por las personas que amamos o conocemos, objetos o circunstancias y valores del mundo exterior y de nuestra propia vida psíquica. Forma parte de nuestro temperamento por la posible reacción afectiva que podamos tener, muy subjetivo de acuerdo a nuestra personalidad.
Y esto puede ser positivo o negativo, agradables o desagradables, placenteros o dolorosos. Si somos muy observadores y perspicaces esto lo podemos evitar e ir "entrenándonos" para soportarlos.
La muerte de mis padres, en especial mi madre me ha originado un desaliento profundo, una depresión permanente, sentimiento de mi mundo, de mi Yo, que origina que mi nivel afectivo esté por los suelos por la inseguridad que me ha originado y el miedo a no ser aceptado.
Esto es obviamente un fenómeno de la vida psíquica.
No niego que a diario experimentamos sentimientos que sacuden nuestras emociones, pueden ser de amor y odio, de simpatía o antipatía, de satisfacción de sí mismo y de desencanto consigo mismo, la confianza y desconfianza, la veneración y el desprecio, la amistad y la enemistad, la esperanza y el temor, la tranquilidad y la inquietud o preocupación; en fin, como dicen los conformistas son parte de la vida.
Pero para afrontar estos sentimientos debemos tener en cuenta nuestro estado de ánimo y eso dependerá de lo que hemos aprendido en la vida, de nuestra madurez (Amelia me considera como un niño), de la asimilación de las frustraciones y equivocaciones que hemos tenido a fin que nuestra personalidad tenga la capacidad de rectificación. Con ello el estado de ánimo se mantiene, aunque momentáneamente algo nos disguste, pero luego retoma su cause.
Muchos de nosotros alguna vez hemos confundido nuestros sentimientos en pasiones, que conmocionan nuestro ser psíquico, nos emocionamos súbitamente ante un determinado estímulo que durar un corto tiempo por la modificación psico-corporales. El amor encasillado en ello es impredecible porque no siempre dura un corto tiempo, es al contrario; el individuo lucha contra viento y marea hasta lograr su objetivo, cayendo en el egoísmo si no es adecuadamente correspondido.
Y el peligro para esto es la inhibición cuando el individuo ya acepta su realidad.
Hasta allí el primer punto, quiero enfocar ahora lo que es la AMISTAD. Ello significa una relación afectiva entre dos o más personas, siendo estas relaciones interpersonales que se dan en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia.
La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes, nacen en pocos minutos de relacionarse y otras tardan años en hacerlo; pero, la verdadera amistad dura toda la vida porque se demuestra en la preocupación por el amigo, interesándose por su bienestar, por su problemas y logros.
Por tal motivo se procura reunirse, comunicarse o convivir con el amigo (a), porque está en todo momento, el que te levanta cuando estás decaído o en la turbación. Cicerón ya lo dijo: "Sólo en el peligro se conoce al verdadero amigo".
Y la amistad es afectiva, considerada como una experiencia humana de vital importancia que puede llegar al AMOR.
Y este es el tercer punto que enfoco.
En realidad no hay una definición lo que significa el amor porque se confunde mucho con la afectividad y la amistad. La pasión es otro punto, siendo esta dañina porque esta fuera de todo racionamiento y sentimiento; solo el egoísmo predomina.
El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías. En resumen puede ser un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, una virtud que representa toda bondad, compasión y afecto a la persona amada.
Puede ser como ya lo dije el deseo pasional, como también la intimidad del amor familiar y el amor platónico o la devoción por el amor religioso.
Las emociones asociadas al amor son extremadamente poderosas e irresistibles que con frecuencia actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales difícil de mantener porque desarrollamos en nuestra personalidad dos tipos de actitudes: altruistas y colaboradores, y egoístas y competidores.
La persona polarizada en cualquiera de estas dos destruye el amor.
La pregunta es, ¿cómo se mantienen las largas relaciones?; o es que por esta teoría de Tibet muchas parejas ya no duran como tal, predominando el sexo por culpa del sistema capitalista.
Una relación no comprometida es amor carnal, pero falta el otro complemento, lo espiritual, en saber valorar a la persona, en amarla y respetarla verdaderamente comprendiendo y entendiendo sus sentimientos, estar pendiente de sus deseos, caprichos, ansiedades, dificultades, auxiliarles de lo que puedan sufrir, etc...; esto poco a poco se está perdiendo.
Hoy el amor carnal predomina porque no hay compromiso, no hay futuro, solo el goce es el presente, el satisfacer corporalmente individual o en grupo el deseo. Los amantes, los que viven fuera del matrimonio están encasillados allí porque con la pareja formal existe incomprensión.
Para Gottfried Leibniz entender y buscar el amor siempre obtendrá placer en la felicidad de otro: "Amar verdaderamente, y de un modo desinteresado, no es otra cosa que encontrar placer en las perfecciones o en la felicidad del objeto".
Pero para el sistema capitalista, donde estamos inmersos, al amor lo sitúa dentro de un proceso de producción porque las empresas analizan al ser humano y buscan la forma de extraer de él la mayor cantidad de consumo, no dudando en utilizar el amor y el sexo como reclamo de un modo desnaturalizado y grotesco. La empresa evoca en el consumidor sentimientos amorosos y de deseo, pero su fin último no es buscar el amor ni el sexo por parte del consumidor, sino su dinero y su trabajo.
Como consecuencia se produce deshumanización al identificarse el amor a otro ser humano con el amor a un producto.
Por ende, el capitalismo produce una perversión del concepto natural del amor, situando al ser humano como parte de una maquinaria productora y destruyendo el concepto del cuerpo y el alma.
"Es la inmortalidad del sistema", sostienen Gilles Deleuze y Félix Guattari.
Por eso, todos los años, y los siguientes veremos la venta de flores, el color rojo de toda prenda, determinados perfumes, la música romántica, ensoñadora o erótica y los bombones.
Dirán ustedes que seré cursi con esto, pero prefiero lo más natural; una mirada al atardecer, en seguir apuntalando con mi supuesta pareja los ideales de una convivencia pacífica y eterna, o un simple y sencilla cena con una vela encendida que represente el mutuo amor que nos profesamos con el deseo de ir mejorándolo cada vez más, hasta ser como Dios manda: "uno solo".
Nos enamoramos, y con ello nos emocionamos. Esto no solamente ocasiona perturbaciones psíquicos y biológicos pasajeros, sino que puede tener graves consecuencias en ambos aspectos del ser humano, si las cosas salen mal y no somos correspondidos, somos rechazados y engañados.
En lo orgánico puede ocasionar una serie de trastornos como por ejemplo dolores musculares, nudo en la garganta, dolor de úlcera, vértigos, jaquecas, fatiga.
Otros están considerados como agotamiento cardiaco, hipertensión, y oclusión coronaria.
El ritmo de vida capitalista hizo que el ser humano se frustre ante estos inconvenientes. Por ello siempre sostuve que el más fuerte sobrevive, de lo contrario, es mejor morir a vivir una vida de pena, de compasión y denigrante porque la sinceridad se está perdiendo ante nuestros valores que a diario está pisoteado y por los suelos.
Otro caso que dicen que es lo peor (lo dudo porque es la metodología que actualmente estoy utilizando), es cuando el ser humano reprime sus emociones, porque la energía emocional "enterrada" o "embotellada", se desvía hacia los órganos internos y ocasiona dolencias.
Repercute en lo psíquico al actuar desde las profundidades de la extraconciencia para actualizarse disfrazada en la conciencia.
Entonces se manifiesta como insomnios, llanto (?), inmotivado, mal humor, irritabilidad, falta de concentración, fobias, etc.
Por tal motivo los psicólogos o psiquiatras aconsejan lograr un adecuado control de la energía emocional no tratando de reprimir la emoción porque ésta se producirá si se presenta el estímulo que la provoca, sino mas bien tratando de controlar la conducta derivada de la reacción emocional.
Este control no es fácil, pero mucho es lo que se puede lograrse con la fuerza de voluntad y la educación, poderosos vehículos para superar todo tipo de obstáculos que se presenten.
De esta forma no se sufrirá emocionalmente y se tendrá bajo control cualquier tipo de decepción y frustración.
No niego que el amor es un poderoso vehículo para la felicidad, sentirse amado, complacido, saludado con un abrazo, con un beso.
Nada de eso tengo, y creo a mi edad que ya no lo tendré. Mi intención fue encontrar con ustedes una explicación, una diferencia, de lo que es la "Afectividad, Amistad, Amor". Y creo que no hay mucha diferencia.
¿Cuál fue mi falla?, hasta ahora me lo sigo preguntando cuando escucho las canciones de Cold Play, la música que a ella le gusta.
Por ahora estas dos manos que ustedes ven significa el sentimiento, el afecto, el cariño, el amor permanente hacia alguien que tomó un diferente rumbo, pero que la vida me ha dado la oportunidad aún de poder seguir viéndola, aunque sea por cinco minutos, minutos que son eternamente felices y agradecido ante Dios por serlo, porque la sigo amando, no importa a la distancia, es mi decisión, es mi camino.
Otros no lo tienen, espero que lo vivan y me superen.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
LIMA -PERU
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