Grande es nuestra sorpresa, y a la vez, decepción, lo que a diario estamos observando en nuestro país. La clase política se han vuelto los payasos del circo al que pertenecemos.
¿Por qué?
Lo del caso Fujimori, en que sus defensores en forma desesperada y hasta dramática exigen que el lugar de custodia ya sea un hotel de cinco estrellas; que los inefables ministros del Interior, Luis Alva Castro, como el de Salud, Carlos Vallejos; se hallan ganado la lotería de estar en sus cargos por incompetentes de no saber escoger a su gente para llevar a buen puerto las licitaciones y evitar –este último- el contagio de VIH en los hospitales.
La ministra de la Mujer, Virginia Borra, que no sabe llevar en buenos términos la descentralización de su sector, especialmente el INABIF, originando para los “compañeros” mayor burocracia con un segundo INABIF dentro del ministerio; o de la ministra de Trabajo, Susana Pinilla, que incumple con las inspecciones de las obligaciones laborales y en no lograr un pacto socio-laboral concertado a mediano y largo plazo.
Por último de la ministra de Transportes y Comunicaciones, Verónica Zavala, que no escapa de los problemas en la calidad de las telecomunicaciones -¿se pudieron comunicar con alguien después del sismo?-, y de dar un norma criminal con el cuento de disminuir los accidentes de tránsito. Dicha norma es una nueva Directiva que regula el procedimiento para la toma de los exámenes de aptitud psicosomática para obtener la licencia de conducir, con el peligro que un discapacitado, CAPACITADO para conducir vehículos motorizados de transporte, simplemente lo declaren como NO APTO.
No nos sorprende una evaluación de los ministros porque este rompecabezas llamado GOBIERNO APRISTA se está poco a poco cayendo a pedazos
Otro chiste es la denuncia en contra del ex presidente Alejandro Toledo por una supuesta orgía e intento de violación, el cual, es ya una cortina de humo para distraer a la opinión pública –esa opinión de escasa mentalidad y pensamiento-, de no interpelar al ministro del Interior.
Yo me acuerdo como el APRA “se tumbó” en el primer gobierno de Fernando Belaunde Terry a ocho ministros, no porque sean incapaces para la función pública o por inmorales; sino para entorpecer el proceso reformatorio y descentralizador que en menos de 100 días había impuesto el líder y fundador de Acción Popular. El caso de Alva Castro con el apoyo de la abstención fujimorista, no fue censurado, lo que significa otra convivencia moderna con el cuento de la gobernabilidad.
Algo que el actual mandatario y ningún otro lo han podido realizar este sueño dorado al estilo Kennedy, porque esos famosos 100 días calan en el pueblo y será difícil olvidarlo en un escenario mundial dominado por la guerra fría y la lucha ideológica, porque Belaunde comprendió que sin infraestructura sería difícil erradicar la pobreza e impulsar la iniciativa privada.
Nuestro laureado escritor, Mario Vargas Llosa escribió en el diario español El País lo siguiente: “Durante su primer gobierno, cuando él y su partido Acción Popular, encarnaban una fuerza genuinamente progresista, que había roto el monopolio que hasta entonces ejercía el Partido Aprista como fuerza política con arraigo popular, su programa de reformas, pragmático, técnico y bien concebido, hubiera sacado al Perú de las cavernas –puesto fin al latifundismo, reforzando las instituciones de la sociedad civil, descentralizado la administración y la economía, tecnificado la burocracia-, pero sus adversarios políticos, el APRA y el Odriismo, aliados que dominaban el Congreso, sabotearon todas las iniciativas e hicieron una oposición cainita y suicida cuya secuela fue, naturalmente, un golpe militar”.
Pobre el APRA, Haya de la Torre jamás fue presidente de la República.
Por ello, ¿de que se queja el APRA?, ¿dónde están los fantasmas golpistas en la reunión entre Humala y Toledo?. ¿Acaso por no revisar la historia están recibiendo de su propia medicina?.
Por tal motivo el Perú se ha vuelto un circo al que desgraciadamente estamos como espectadores, sin olvidar por supuesto lo que vendrá en lo deportivo: la participación de Perú en busca de su clasificación al Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, en que ojalá, no hagan nuevamente el ridículo como ahora hacen los políticos que nos gobiernan.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
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