Hemos vivido en los últimos diez años un cambio brusco e irreversible con la caída del famoso “Muro de Berlín”, lo que significó la desaparición de la élite socialista y en catapultar la ideología capitalista-neoliberal. Retrocedemos dos siglos en que el libre mercado es ahora el que manda el modo de vida en la mayoría de nosotros, como en los años en que la era “maquinista” reemplazó la mano de obra, dejando y millones sin empleo y sin una defensa para una digna vida que todo ser humano merece.
Nadie podrá negar que son distintos ejemplos debido que hoy existen leyes de protección ante estas circunstancias pero que lamentablemente por dejadez política, lobbies y la burocracia estatal y en algunos casos la privada, estás no se cumplen.
¿Existen pensiones dignas para los jubilados?. Muchos de ellos viven con una pensión miserable; otros no cobran porque por años la ONP (Oficina de Normalización de Pensiones), demora en definir los años que aportó. Los que no han tenido un trabajo estable y menos aún una pensión, ¿de qué podrán vivir?.
Muchos de ellos hacen taxi. Hay que ver qué genio tienen. Si no estás de acuerdo con el precio que te cobran por la carrera te tratan mal y encima lo rematan diciéndote “mejor vaya caminando”. Estas palabras de mal gusto a las personas ancianas, muchas de ellas enfermas por la edad, se lo dicen.
Factor tiempo; muchos no respetan las señales de tránsito. Vaya a ver las barbaridades de los conductores: no hacen las señales mecánicas y manuales, se pasan de luz roja, no respetan la señalización “pare” y el transporte público recoge y deja pasajeros en “mitad de la pista”, el cual, ya es un enorme peligro por riesgo a ser atropellado.
Las autoridades no dicen nada y esperan a que exista un accidente para recién tomar cartas en el asunto. Como siempre en el Perú no se previene nada, se actúa cuando el daño está hecho.
Estos pequeños hechos que menciono es nuestra vida cotidiana, una vida de preocupación en el consumismo que el modelo liberal nos ha encajonado para que pequeños grupos económicos que dominan el mercado se lo lleven “fácil” a costa del sufrimiento de la clase trabajadora por los magros sueldos, que derivan en no estar suficientemente alimentados, educados y peor aún con la poca posibilidad al derecho a la distracción y relajamiento.
Hay otros casos peores que solo los mencionaré: los enfermos que carecen de seguro, medicinas y de acceso a una atención médica garantizada porque el sector Salud es aún incapaz de implementar un programa integral que cubra en vastos sectores su cobertura.
Esta vida en el Perú que la hemos convertido en cotidiana es preocupante porque no es la forma de vivir. ¿Se vive para pagar deudas o se vive para hacer realidad nuestros sueños de una casa, un hogar, hijos saludables y educados, con paz, con armonía y progreso para el bienestar de todos?.
De allí el slogan a pelo de Acción Popular: “Justicia Social en Libertad”. Se buscó y se logró disminuir “en este valle de lágrimas la pobreza y las penas” (Belaunde – Julio 1985), pero factores externos impidieron cumplir tan anhelado deseo.
Hoy que casi todo el mundo se ufana que el Perú económicamente está creciendo, que el PEA está por encima del 7%, que el mercado se encuentra fuerte ... pero, “no chorrea para todos”, solo los grupos de poder económico como los exportadores e inversionistas financieros son en estos momentos los beneficiarios.
¿Cómo se explica que pequeños productores ganaderos arrojen la leche a las calles o sacrifiquen a su vacas, cuyo costo promedio de cada uno oscila entre los 1,800 y 2,200 dólares, en una país pobre, con alta desnutrición y hambre en las zonas marginales y andinas de nuestra nación?
Se dice que el libre mercado manda, que no es culpa del gobierno el alza de precios internacional de las materias primas como el trigo, el maíz, el petróleo; pero que es también incapaz de darle una rápida salida evitando un triste espectáculo de desperdiciar lo poco que tenemos.
¿Quién se beneficia con esto?. Ustedes ya se imaginarán.
De los grandes problemas por la desidia o costumbre de no resolverlos a tiempo vienen los pequeños inconvenientes que nos ponen de mal humor porque de tanto trabajo el dinero no alcanza. Y pensar que el presidente García reclama a la mayoría de los medios de comunicación que “son pájaros de mal agüeros”, por las noticias negativas que a diario exponen.
Es que acaso ¿hay buenas noticias?.
Por ello ya es tiempo de un cambio profundo en varios sectores, en especial del Interior, Salud, de la Mujer y en observación el de Economía, debido que sus portafolios van de error en error. De los demás es como si no existieran.
Ya es tiempo de hacer valer nuestros derechos de una justicia digna para los que menos tienen, de promulgarse la nueva escala de haberes estatales, de poner en dedo en la llaga para que brote la corrupción y sea castigada y sobre todo con urgencia que en los colegios se reponga la enseñanza de la educación cívica para que los ciudadanos del futuro vivan con valores, con ética, moral y respeto a los demás. Que el nivel remunerativo básico sea sustancialmente mejorado de acuerdo al costo de la canasta familiar.
Evitaremos a futuro de no vivir cotidianamente, sino de sumar esfuerzos para que día a día mejore la situación del país, de ser mejores personas en nuestros hogares, estudios, en el trabajo y sobre todo en ser solidarios con los que menos tienen, porque la tarea es larga y sacrificada.
Ojalá algún día despertemos, y dejemos de ser como máquinas, sino de vivir con esperanza y objetivos concretos bajo el amparo del Altísimo.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
No hay comentarios:
Publicar un comentario