¿QUE SIGNIFICO EL ULTIMATUM?

Han pasado 52 años del 1º de junio en que Fernando Belaunde Terry decidió con el pueblo combatir por la autenticidad democrática en el Perú, enfrentar los intentos dictatoriales que siempre han dañado a la nación porque se derriba el edificio institucional de la República e impedir el continuismo de toda imposición dictatorial que origina una brecha social que a futuro fue el intento de la lucha de clases con las guerrillas y luego con el terrorismo.

En los dos gobiernos de Acción Popular, Belaunde los enfrentó porque el Perú fue víctima de la guerra fría producto de la Conferencia de Yalta en que “al término de la Segunda Guerra Mundial, surgió una rivalidad profunda entre los superpoderes victoriosos”. Con Castro en Cuba se definió éste como “marxista-leninista” y empezó a propalar su revolución.

Allí comienza el vía crucis de varios países, especialmente el del Perú.

De allí la importancia del surgimiento de Belaunde con el “Ultimátum de La Merced”, porque rescata lo nuestro, las enseñanzas del Perú profundo, la tradición y la historia del pueblo peruano que se resume en “El Perú como Doctrina”, que inspira una doctrina y todo un movimiento político.

De ello desprendemos:

1) 1) La Ley de Hermandad,

2) 2)Tres enseñanzas socio-económicas: trabajo pleno, abastecimiento pleno y libertad plena,

3) 3)Tres enseñanzas éticas: laboriosidad, veracidad, honestidad,

4) 4)La enseñanza de que el Perú es un país mestizo,

5) 5)La conciencia geográfica,

6) 6)Estado de servicio, la integración y el equilibrio hombre-tierra, la planificación.

Sin embargo, de todas estas enseñanzas, es el principio de la hermandad el legado más preciado de la historia peruana, que se constituye en una alternativa de Acción Popular, no sólo teórico sino práctica, frente a otras alternativas ideológicas como son la lucha de clases marxista y el egoísmo liberal.

Por lo hecho, Belaunde insurgió en la vida política nacional, y su humanidad como hombre y como político y gran peruano lo ha caracterizado por ser honesto y desprendido como pocos, laborioso y amante de las libertades plenas y admirador del indio, el cual, para darles dignidad y sentido a la vida, les dio derechos ciudadanos que estos carecían por la pobreza e ignorancia en la que vivían.

Todos los peruanos sin excepción a partir de entonces éramos sujetos de derecho, institucionalizando para ellos y todo el país su valores culturales y raciales.

Ese es el significado del “Ultimátum de la Merced”, el legado de Fernando Belaunde Terry. No hago un balance apasionado, sino crítico por la meta que Acción Popular alcanzó en sus dos periodos de gobierno: una vasta obra el servicio del país, lucha por la libertad y ética en la conducción del gobierno, aporte de ideas en la ideología (no importar modelos que no tienen contacto con nuestra realidad), porque el Perú siempre es un gran desafío para quien pretenda gobernarlo.

Las fotos que expongo; antes, ahora y después lo que lo llamaron popularmente como el “manguerazo”, restituyó para siempre la fe de un pueblo que cada año recuerda con nostalgia la aparición de un patriota que con honestidad, sinceridad y laboriosidad desempeñó su papel político, familiar y profesional en su vida, y que es de digno ejemplo para siempre seguirlo.

Recordar a Fernando Belaunde Terry es sentir nuevamente el rejuvenecimiento de nuestra alma y mente, y de alguna forma plasmar sus ideales en pleno gobierno aprista, del cual, mucho aprendió, como lo reconoce Alan García.

El legado está allí, nosotros debemos tomarlo por el Perú.

Manuel Martínez Rosas

Ex dirigente y militante

Cercado de Lima

DNI Nº06007206