EN EL NOMBRE DEL PADRE ...

Permitaseme utilizar el inicio de una oración cuando rezamos o conversamos con nuestro Padre Celestial, pero en este caso es con referente a mi padre biológico, terrenal o como ustedes lo quieran llamar.
¿El motivo?.
Hoy se cumplen 18 años de la partida de mi padre, producto de un accidente de tránsito originado por un ómnibus de ENATRU PERU. ¿Se acuerdan de esta empresa estatal?.
Cuando sucedió esto dije que la mitad de mi vida se había ido con él.
Hombre fuerte, temerario, de carácter, de pensamiento noble y práctico, sensible ante las injusticias y divertido ante las alegrías.
Docente fue en sus inicios en su tierra natal de Pallasca, Cabana -allí en una escuelista enseñó a Alejandro Toledo, ex presidente de la República-, y luego abogado, defendiendo las causas humildes de los campesinos en el fuero civil y en algunas ocasiones penal.
Su ímpetu y vehenencia eran violentos en los juzgados porque con su verbo florido y pegado a la ley, desconcertaba a los jueces y fiscales, dudando en algunos casos qué sentencia le iban a dar al acusado.
Mi padre siempre ganaba.

También estuvo en la política, postulando en 1956 por una diputación en la provincia de Pallasca - Ancash por la lista de Lavalle, pero no alcanzó el objetivo por motivos extra-políticos. Posteriormente ingresó a las filas de Acción Popular, la cual, para las elecciones de 1969 iba a ser el año de lograr su objetivo; pero el golpe militar de Velasco truncó esa aspiración.

En la presidencia de la Asociación Cabanista logró el terreno y la construcción de su nuevo local en Puente Piedra, así como el himno que fue grabado el disco 45 rpm por la disquera Odeón.

Me enseñó a menejar un automóvil en el verano de 1970 en la antigüa Javier Prado que tenía apenas dos carriles, lo que a futuro me fue de suma utilidad: hoy tengo el Escarabajo.

De él admiré siempre su carácter y su tesón para lograr sus objetivos ... uy pero cuando se equivocaba le pesaba en el alma -se parece a mi-, lo que originó a que me convenciera que había que tener esa personalidad para hacer cambios en el país, romper parámetros por nuestra propia idiosicracia que por ahora no vale la pena comentar porque es el origen de nuestro atraso y dejadez.
Siempre ayudó a la gente y era muy confiado de ella, lo que le hizo pasar malos ratos, pero se reponía siempre y ya endurecía mucho su accionar. Conmigo la relación no fue tan fluida por su carácter, pero al menos la vida me permitió a estar en los momentos más importantes de nuestras vidas.

Me premiaba siempre con helados cuando aprobada los cursos y pasaba de año, me vigilaba cuando me escapaba de la casa, me socorrió cuando estuve encerrado en el terremoto de 1966, me ayudó al inicio y al final con los gastos de ciclos cuando estudié periodismo, a pesar que él no estaba de acuerdo y se enteró después que el dinero lo invertí en comprarme discos de Elvis.

Entendió ello porque a él le fascinaba el huayno, sobre todo el ancashino.

Quien me iba decir a mi, cómo me iba a imaginar si no tengo un lugar en la tierra, porque hoy sin mis padres -mi madre también ya no está aquí-, mis manos son lo único que tengo, son mi amor y mi sustento para con ese legado vivir lo que me resta con la gracia de Dios.

Si mi padre y mi madre por diversos motivos se quedaron solos, hoy el camino lo estoy siguiendo.

Ellos de alguna forma me estarán cuidando para no traicionar lo que me enseñaron.

Manuel Martínez Rosas

PERIODISTA

CPP 2593