Recientemente se van a cumplir dos años de la muerte de mi madre, que fue el miércoles 15 de abril del 2009 y sin embargo aún no me puedo resignar a tal magnitud, no me entra en la mente que ella ya no esté, que no me esté esperando, que no la saque a pasear o a llevarla a diversos lugares con el Escarabajo; o, en todo caso, a que me llame tres veces al día por el celular.
La primera para saber cómo llegué al INABIF y si lo hice a buen tiempo, al mediodía para saber cómo me estaba yendo y la tercera a qué hora iba a llegar y a hacerme pedidos del mercado, como en comprar pan, leche o azúcar o en todo caso a efectuar un pago pendiente.
Es decir gracias al celular la comunicación era permanente, pero de un momento a otro esto se acabó, hay un silencio permanente y un ambiente oscuro que a diario lo vivo cuando ya todos en la quinta donde vivo se van a sus casas y me quedó solo.
Gracias a Dios aún nada paso con la precaución de cerrar siempre mis puertas, incluyendo de la reja de la quinta. ¿Temblor?, si los hubo no los he sentido y confío en Dios que al menos no lo habrá mientras trate de dormir por el insomnio que siempre tuve o el sueño ligero.
Ya se van a cumplir dos años y ya me estoy repitiendo a diario que mi mamá está muerta, para convencerme que así ha sucedido, convenciéndome también que debo pasar por lo propio para tener la esperanza de encontrarla no solo a ella, también a mi padre, amigos de la infancia y de reciente desaparición, conocer en persona a Dios u otros. Para ello debo cumplir en seis años tres metas para justificar mi entrada hacia ellos; de lograrlo seguiré aquí, de lo contrario será esta vez mi final despedida para todos porque considero que habré cumplido mi misión aquí y ya Dios no me necesite.
Me recogerá no sé cómo, pero de seguro que para poder purgar mis pecados, porque años que no me confieso, tendré que sufrir mucho porque santo no he sido, pero creo que a nadie le hice daño ni he actuado ante mis semejantes con maldad. Eso es una gran ventaja creo.
Caminando diariamente a solas después de almorzar y conversando siempre con Dios sobre los problemas cotidianos en el INABIF, la situación del Perú en las elecciones, el sufrimiento de mucha gente pobre y desvalida que a diario acuden a la institución estatal donde trabajo para que se le resuelvan sus problemas; le pedí un gran favor: que me concediera ver nuevamente a mi madre, tomando en consideración que fueron cuatro veces que se me apareció y necesitaba de alguien a que me pudiese abrazar y sentir el cariño que me prodigaba, porque hoy no lo tengo.
Y sucedió algo formidable. En la noche, en las pocas noches que puedo dormir bien tuve el pedido esperado: soñé que mi mamá estaba conmigo, me tenía abrazado y haciéndome cariño en mi cabeza y yo haciendo lo propio jugando con su pelo, como siempre lo hacíamos cuando ella estaba viva.
Pero el ambiente no era del todo feliz, ella estaba hospitalizada en un cuarto de la Maisón de Santé con una terrible enfermedad y se estaba muriendo, pero nunca había perdido su sonrisa esperanzadora y de suma dulzura, hablándome que iba a estar en un sitio mejor y que no nos preocupemos porque ella siempre iba a estar con nosotros.
Mi hermano David también estaba presente, y cuando llegó el momento de la despedida primero a mi hermano lo abrazó, lo besó y lo acarició, pidiéndole que me cuide por ser el hermano menor. Luego yo seguí y me abrazó con tanta fuerza, con mucha alegría por la sonrisa que prodigaba y con solo una lagrima en su mejilla izquierda, dándome un profundo beso en la frente y diciéndome solamente “cuídate que yo siempre allí estaré”.
Luego las enfermeras y un grupo de médicos se lo llevaron por un pasadizo oscuro. No la vimos mas, asumiendo mi hermano y yo que nuestra madre había muerto.
Este es pues el pedido que Dios me concedió, un sueño que lo siento real porque he podido ver nuevamente a mi madre, sentir el calor de su brazos, su voz y sobre todo su sonrisa de abuela con una mirada limpia y esperanzadora que todo no es malo; nosotros lo hacemos malo, lo corrompemos, tratamos de sacar ventaja de ella y abusamos en muchas ocasiones de personas indefensas.
Los que tenemos una preparación académica superior y de buen corazón esto debemos evitarlo y salir en defensa de ellos. Y es una doble responsabilidad.
Si he podido sobrevivir en estos dos años y hoy a partir de febrero a vivir la vida es gracias a Dios y a mi madre, a pesar que el año pasado estaba en el lado oscuro de la vida, bailando con chicas en los bares y tomando en exceso a altas horas de la noche.
Un caso curioso me pasó y lo consideré como una advertencia. Resulta que al regresar de dichos lugares a mi casa en la madrugada, en medio del pasadizo de la quinta me resbalé y caí, pero al intentar pararme no pude hacerlo: no tenía fuerzas en los brazos para hacerlo. Intenté de una posición u otra y no podía hacerlo, y eran cerca creo que las tres de la madrugada y no hubo nadie quien me pudiese ayudar.
Me calmé a pesar de lo sucio que estaba el piso y lo oscuro del pasadizo, no habiendo luna llena que me pudiese alumbrar. Y me acordé de la foto donde mi mamá estaba contenta y sonriendo caminando con mi sobrino, (que está en el calendario 2011), y opté entonces por lo mismo: sonreí también por la situación en la que estaba y concentrarme en tener las fuerzas suficientes para poderme parar.
Creo que pasado media hora lo conseguí, con el terno, las manos y la cara completamente sucio y con mucho sudor, estando aún en invierno.
También debo mencionar lo que a partir de febrero dije: “Con mi ilusión castillos levanté, los vi caer, perdí la fe. Pero porque te volví a encontrar volveré a vivir y te salvaré por tu inmenso amor”; ello en honor a la mujer que me convirtió de una roca en un diamante y que hoy somos amigos debido que ella tiene su compromiso.
Como podrán apreciar las heridas las he cicatrizado, estoy tranquilo y contento que ella sea feliz y solo estaré a expectativa cuando me necesite debido que ya no será igual como antes por el vacio y el tiempo transcurrido en que la dejé de ver.
¿Me siento perdedor?, no sé, quizás, tal vez, de repente; no lo he pensado y ese no es mi preocupación al tener ya la tranquilidad espiritual, el optimismo en alza, la fortaleza necesaria para cumplir con estas tres metas en un plazo de 06 años: construir mi casa, lograr ser elegido congresista por Acción Popular y viajar a los Estados Unidos, a Graceland para conocer la casa de Elvis Presley. También en ese lapso viajaré por diversos lugares del país a fin de conocer su realidad, su problemática y nutrirme de más experiencia para poder afrontar ante mis posibles adversarios políticos las soluciones de los mismos, siendo de repente Ayacucho el tercer departamento que visite.
Anteriormente ya lo hice en Huancayo y en Arequipa, de los cuales resultaron ser formidables por los bellos paisajes, los hermosos lugares, sus comidas típicas y sobre todo la calidez que todo buen peruano tiene. Nada tenemos que envidiar, lo tenemos todo aquí.
Pero bueno, debo estar en actividad a fin de asimilar a la brevedad la muerte de mi madre, solo estoy y solo lo haré porque no tengo a nadie quien me acompañe, aceptando el reto que una vez me propuso Amelia que no lo podría lograr.
El tiempo en seis años me dará la razón y le ganaré la apuesta …je…je…je….
El último abrazo sincero y cariñoso lo tuve de mi hermano cuando el 28 de marzo regresó a México, “amenazándome que si ganaba Humala la presidencia de la República, jamás regresaría al Perú”. Muy bien, también acepto ese reto, porque no permitiré que el Perú siga en el despeñadero de la pobreza, corrupción y con un liberalismo que en 20 años no logró acortar las brechas sociales entre pobres y ricos. ¡Al contrario!, más lo ha abierto con una derecha desesperada en evitar un cambio que pueda mejorar la situación. Y esto como siempre es responsabilidad del APRA, el verdadero cáncer de la política peruana sus años de traición a sus ideales y componendas con la derecha a fin de evitar el éxito del gobierno progresista y reformador de Belaunde y en permitir el nacimiento político de Fujimori y la situación que nos deja con cuatro candidatos en post de la presidencia de la República de manera descarnada y a veces desesperada.
Estas elecciones me hace recordar lo que sucedió entre abril y junio de 1962 y 1963 cuando a Belaunde la derecha, la plutocracia y la oligarquía lo consideraban el anti sistema porque iba en contra de sus intereses. El diario El Comercio apoyaba a Belaunde por su programa nacionalista y La Prensa hacia lo propio con Haya de la Torre y con Odría por conservar sus privilegios en el agro; y los dos diarios eran en ese entonces los más poderosos que median el pulso informativo y la opinión pública.
La televisión aún estaba el pañales pero ya se daban en sus sets violentos debates, recordando que Armando Villanueva pedía la lucha armada para impedir la elección de Belaunde que por ese entonces ya le estaba pisando los talones a Haya, o el complot de los periodistas de la derecha del diario La Prensa en el programa Pulso de Canal 13 (en ese entonces pertenecía la señal a Panamericana Televisión) prepararon en una entrevista de una hora a Belaunde para hacerlo caer a que aceptase ser un reformista de izquierda.
Formidablemente en cada pregunta de estos colegas Belaunde los desbarató para al final decir con fuerza, con el puño cerrado “ni con Moscú ni con Washington, sino adelante”, abriendo su puño cerrado de su mano derecha para hacer el saludo característico de Acción Popular.
Eso será otra historia que algún día les contaré si hay tiempo y paciencia para que puedan leer mis testimonios, por ahora lo importante es que estoy formidablemente bien y muy recuperado del accidente que sufrí en el brazo izquierdo que a Dios gracias no hubo fractura sino solo hematomas y una herida que recién se está cerrando.
Afortunadamente me estoy alimentando bien.
Dios bendiga a ustedes y cuídense.
MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593
LIMA - PERU
1 comentario:
manuel tu nunca seras un perdedor, todos extrañamos a tu mama sobre todo tu, pero es hora de dejarla partir al final tu eres ella y siempre estará en tu corazón, le has realizado todos los homenajes que se merecía y que tu necesitabas expresar y donde quiera que ella este estará orgullosa de ti es hora de proseguir como lo dices con esa fuerza guerrera que ella te trasmitió sin bajar la cabeza y enfrentando la vida con el coraje que todos los que te queremos valoramos. ese es el mejor homenaje y la manera superior para que ella trascienda mas halla de su partida. debes como de hecho ya lo estas haciendo empezar una vida de proyectos y esperanzas cambia esa grabación de tu contestadora porque uno siente que aun tu no la estas dejando partir en paz que la atas a tu soledad, ella siempre te acompañara tu eres ella esta dentro de ti son una sola alma.
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