LA LEYENDA: ¿POR QUÉ VOTE POR HUMALA?

Domingo 3 de abril, 20:57 horas, regresaba de Barranco a Lima muy adolorido … ¡mal pensados!, me refería a mi mano izquierda producto del accidente que tuve con el patrullero en Pueblo Libre, je…je…je…. Fuera de bromas, en realidad me sentí demasiado adolorido y con pesar de observar cómo otros militantes de los partidos políticos que luchan por alcanzar la presidencia de la República arengaban a sus líderes en el debate que se realizaba en el Hotel Sheraton.

Pero faltó Acción Popular, y la verdad que entre tanta gente, militantes de sus partidos, con el Escarabajo nos sentimos muy solos y tristes de no poder participar en esta fiesta cívica porque no teníamos a nadie quien nos represente y el encanto de apoya a nuestro supuesto candidato populista que dirigiera en los próximos cinco años los destinos del país.

Dolió mucho, demasiado para quien está acostumbrado de participar de estos eventos electorales y que no pude hacerlo por la ausencia forzada de Acción Popular, cuyos responsables directos son desde el presidente del partido y secretario general hasta llegar a algunos delegados comodines y relajados que optaron por lo más fácil: traicionar los principios doctrinarios del partido con la desesperada supuesta y miserable alianza con Perú Posible para superar la valla electoral y mantener vigente la inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones.

Y digo miserable porque la dirigencia de Perú Posible, de 120 congresistas solo nos dieron cupo para apenas 8 a nivel nacional. En Lima solo dos; Vitocho Belaunde y Yhonny Lescano ocuparon esos dos lugares, dejando marginados al resto de los populistas con derecho a participar a ser candidatos al congreso de la República, entre ellos yo.

Sin partido, sin representante para elegir a un presidente de mi agrado y solo por convicción y obligación queda respaldar a dichos representantes del partido, pero quedamos muchos populistas huérfanos y sin derecho a participar de la lid partidaria, quedando solo como ciudadanos comunes.

En ello radica mi primera protesta. Y mi segunda protesta es el voto antisistema contra el neoliberalismo que imperó en el Perú en los últimos 20 años donde el llamado libre mercado trajo más pobreza para los pobres y de la clase media y más riqueza para los ricos y dueños de la exportación de diversos bienes. Con esto la brecha social se abrió mucho más donde todos sin excepción buscan defender sus privilegios e intereses, dejando de lado el interés común, cual es, el reparto de los recursos del Estado equitativamente y no para beneficio de grandes empresarios que buscan pingües ganancias a expensas de la explotación de los recursos naturales y humanos.

Este segundo gobierno aprista fracasó nuevamente. Si en su primera gestión de Alan García dejó el país en ruinas económico y socialmente por la corrupción, los dólares MUC, la estatización de la banca u otros; hoy está dejando un país con mayor división social sin ningún cambio o reforma económica que beneficie a las mayorías, sino la gente

ligado a la CONFIEF y al grupo de los Romero que tienen el mayor control del manejo económico del país.

Este esquema derechista representaron en estas elecciones cuatro candidatos: Keiko, Toledo, Castañeda y Kuczynski, el famoso PPK que es apostado con todos los sectores de las grandes empresas y medios de comunicación liberales para mantener sus interés y privilegios.

¿Y Humala?, ¿Quién es Ollanta Humala para la derecha y el sector conservador?. Para ellos representa el retorno al pasado velasquista, estatizante y de paralización de la economía del país. Satélite de Venezuela y fiel seguidor de Hugo Chávez, fiel seguidor del último dinosaurio comunista en el mundo: Fidel Castro, que mantiene en más de 50 años paralizado y en el más completo atraso a Cuba, con condiciones de vida miserables y con presos políticos por cometer el único pecado que todo ser humano tiene derecho: vivir y expresarse en libertad.

Humala no es de derecha y tiene tendencias izquierdistas que no pone en peligro la estabilidad social y económica del Perú. De eso se encarga la derecha con los cuatro candidatos que tiene y que juega a ganador porque con sus medios de comunicación bajo su control propalaron que la democracia y la economía de mercado están jaqueados por el proyecto chavista de Humala, levantando en la opinión pública una ola de temor.

Si el mes pasado más del 75% del electorado apoyaba a los cuatro candidatos de la derecha, por qué estos tiemblan ante el 20% que Humala tenía.

La única razón, lo que siempre le faltó a la derecha, es tener un acuerdo político a fin de preservar la institucionalidad democrática y garantizar el crecimiento económico, aunque a mí no me beneficie, porque tengo que pagar el 15% de impuesto por mi remuneración.

En esta pobre campaña electoral; democracia, derechos humanos y libertades han sido temas ausentes. Solo primó lo económico, los supuestos beneficios para unos pocos. ¿Y la gran mayoría qué?, que no tienen un trabajo o que ganan sueldo muy por debajo del costo de vida. ¿Qué para ellos?. ¿Y los ancianos que tienen una pensión miserable y los discapacitados que nadie cuida de ellos, queeeé?.

Hay mezquindad que se dice ser justa y que el mercado todo lo arregla y regula soin la intervención estatal. Para ello, como Humala ya empezaba a subir en las encuestas poniendo en peligro a los “cuatro grandes”, los medios de comunicación adictos a ellos metieron el pánico financiero: la bolsa de valores bajaba y el dólar subía.

Por ejemplo si Humala pone un impuesto a las sobreganancias mineras hasta el 80%, para mí no sería terrible porque jamás he visto un sol de las mineras en mi bolsillo. La minería no ha hecho nada por mí, así que por qué habría de importarme que la desplumen si quizás me toca una pepita de oro al fin.

El dólar se dispara, que bueno. Lo poco que tengo en la vida lo tengo en dólares, por eso mis finanzas están al borde de un ataque de nervios sin poder conseguir hasta el momento un préstamo hipotecario para terminar de construir mi casa e irme a vivir mis últimos años, porque Azángaro de a pocos de cae y la Municipalidad de Lima ya le echó ojo que sus estructuras son parcialmente habitables. Cada vez que el dólar baja me entra una depresión atroz.

Los medios de comunicación derechista propalaron también que un supuesto gobierno de Humala destruirá la estabilidad jurídica porque dicen que eso está en su plan de gobierno. Después de los gobiernos de Belaunde, ¿desde cuándo los planes de gobierno se cumplen en el Perú?.

Kuczynski (PPK), que como lo estoy leyendo hoy sábado 09 de abril en la primera portada del diario El Comercio tendrá el endoso de los votos apristas, es un lobista sin escrúpulos, un rudo hombre de negocios que juega a ganador y que ya ha obtenido bastante mezclando promiscuamente, desde sus posiciones de ministro y asesor de varios regímenes y de muchas empresas extranjeras, lo público y lo privado.

El problema es que una hipotética elección de PPK nos volverá a ese derechismo pradista que incubó el violentismo de los 60, el golpe izquierdista de los 70 y la locura senderista de los 80. Y el APRA con este apoyo aumenta más su responsabilidad de pobredumbre ideológica y de corrupción en su segunda gestión, porque la prosperidad ha pasado como un bólido delante de las narices de millones de peruanos debido que el ingreso per cápita aumentó en 24.4%, pero los salarios reales bajaron 6% y la participación de las remuneraciones del Producto Bruto Interno bajó de 23.1% en el 2006 a 20.9% en el 2010.

El APRA de los faenomes dice que crecemos, que el Perú Avanza, el problema es cómo, o no lo vemos, no lo sentimos, no nos beneficia, salvo en su entorno claro está.

Y ello el diario El Comercio aplaude.

De los demás candidatos derechistas brevemente les digo: Castañeda de tantas explicaciones financieras no dadas de cómo dejó la municipalidad de Lima y los sobrecostos del Metropolitano u otros, fue una desgracia como alcalde de Lima que en nada me beneficio… está bien, okey, lo admito; hizo obras en otros lugares (Solidaridad o las escaleritas por ejemplo), pero, aquí en el Cercado de Lima no hizo nada y con mi madre fuimos víctimas de sus funcionarios por alargar la aprobación de los planos eléctricos para la casa donde viviré, por espacio de nueve años, tiempo en que mi mamá iba cambiando plano por plano por la incompetencias de sus arquitectos o supervisores. Nueve veces lo rechazaron, originando que mi madre tirara la toalla y darse por vencida de la gestión.

A mí siempre casi nada me dejó hacer por la sobreprotección que siempre tuve y que a las finales por lo delicada de salud en que se encontraba me dejó asumir todo de golpe, pero con la guía de ella, es decir, recibiendo órdenes de qué debo hacer y a donde tengo que ir.

De Keiko su padre tuvo un gobierno de facto, corrupto, de persecución política. Para ella todo está en blanco, recordando solo que liberó al Perú del terrorismo (por suerte porque ni el presidente Fujimori estaba enterado de la captura de Guzmán), y de la supuesta estabilidad económica con la venta y privatización de empresas estratégicas, pero olvidando el brutal despido de la clase trabajadora con el cierre de fábricas y empresas, dejando a millones en la calle a su suerte, con la consigna de que los más capaces sobrevivirán. ¿Y el resto?.

Nunca le importó. Montesinos todo controlaba hasta llegar a la situación que una vez Belaunde predijo: “terminará muy mal, posiblemente en la cárcel”.

Y así fue.

De Toledo su soberbia lo traicionó y se creyó ganador desde la partida, tiene el apoyo del Premio Nobel de Literatura que no le servirá. No debió permitir que Bruce dirigiera su campaña y sembrara temas como el aborto o la unión civil homosexual, minas que sectores de la iglesia hicieron estallar. Y aún nuestra sociedad no está preparada para de golpe entrar al debate por ser conservadora e hipócrita.

Además la gente se hartó con errores infantiles como por ejemplo en dejarse examinar el pelo, siendo esto ya una gran estupidez.

Yo consumo Diazepan y no me pueden vetar a una candidatura porque es para el bienestar de mi salud. ¿En dónde estamos?.

Se rodeo de ayayeros que les temblaban la voz cuando tenían que opinar y no fue muy claro y enfático –como el resto de los candidatos de la derecha- de distanciarse del gobierno aprista porque no hay mayor diferencia.

¿Por qué?. Porque estos cuatro candidatos garantizan la continuidad del actual modelo económico que tanto complace a García. Entretanto nosotros, los millones de peruanos que viven en condiciones de pobreza vuelve a hacerse la misma pregunta de hace varios años: Si estamos tan bien, ¿por qué me va tan mal?.

Los cuatro más estuvieron preocupados si eran adictos a la cocaína en vez de levantar el nivel educacional de la campaña electoral con propuestas y en confirmar si el modelo económico requiere o no ajustes como por ejemplo si está bien que el Estado abandone sus responsabilidades económicas para que sean asumidas por el sector privado, en aumentar la presión tributaria para tener una mejor recaudación de impuestos, negociar mejor con el capital extranjero para obtener más y mejores divisas y mejorar los salarios de los trabajadores conjuntamente con las pensiones de los jubilados y discapacitados.

De Humala solo les puedo decir que está fuera de este grupo, de este club de los ricos, y es el único que propone cambios cualitativos admitiendo que “hay más empleo y menos pobreza pero que no está mejorando la calidad de vida de las personas”. Y la reducción de la pobreza está costando demasiado en términos de sacrificio porque implica trabajar más duro. Tendrá que plantarse con firmeza frente a los poderosos, los que cortan el jamón porque el mercado todo no lo puede hacer porque se necesita una ecuación nueva entre mercado y Estado.

Ya lo vemos en Argentina, Chile, Brasil y Colombia. Solo el Perú falta.

El dilema de Humala será: o confirma su programa de gobierno o dice con toda sencillez que abjura de él. No puede mantener el discurso brasileño de la plaza sin referirse honestamente a la matriz de sus proyectos, y si abandonara su programa tendrá que decirnos a qué capítulos renuncia y con qué nuevas ideas podemos contar para el análisis.

Será una situación delicada para él y para el Perú si confirma su proyecto original porque tendría que defenderlo en las calle y plazas y no hay una sola línea en Humala que como dice la derecha, que ponga el peligro la democracia, porque la influencia conservadora es tan poderosa que crea sentimientos de culpa y asusta a quienes dicen querer vencer el miedo.

Para la derecha los “cachacos” debieron ser siempre como su Prado, su Sánchez Cerro, su Benavides, su Odría; y quizás también el APRA pervertida de Haya que se alió a la vieja derecha agraria y saboteó la gestión del primer gobierno de Belaunde al plantear reformas absolutamente imprescindibles.

¡Amigos!, los que han tenido la paciencia de leer y quizás de analizar lo escrito, es un voto de protesta, del antisistema, de un ciudadano que no tiene partido participando en estas elecciones, y que solo este ciudadano vota, sufraga, elige libremente al candidato que mejor le parezca.

El odio, los insultos, los rencores guárdeselos para ocasiones en que verdaderamente lo puedan necesitar, yo les digo hidalgamente que me da mucha pena que nos fraccionemos y nos distanciemos de esta forma entre mi amigos y familiares, pero si no son capaces de tolerar un ideal, una esperanza, una opinión es mejor que analicen en su entorno y mediten que han hecho ustedes por su país.

Yo como político les adelanto que contribuí, fue perseguido y termine preso y en estos 06 años que se avecinan estaré de lleno en reflotar Acción Popular, porque nunca renuncié y quiero que para el 2016 esté nuevamente en el gobierno a fin de contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar del pueblo peruano.

Si tengo la fuerza suficiente en mi cuerpo y la vida que de seguro Dios me la prestará, tengan la seguridad que lo cumpliré, de lo contrario esta vez sí será para siempre mi despedida y pasaré a mis cuarteles de invierno.