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jueves, 6 de marzo de 2008

UN GRAN SUEÑO...


No lo podrán creer, me tomarán por un soñador, un ingenuo y quizás como un idiota que pierde su tiempo en escribir tonterías.

Pero ...;

Te todas maneras se los voy a contar porque a parte que es corto, tiene que ver con nuestra realidad, con nuestra manera en que se comporta la sociedad peruana, fuera del contexto de las formas éticas en que uno debe comportarse para ser cada día mejor y tener una aceptable convivencia, porque es costumbre en no respetar las normas más sencillas.

Mi sueño fue el siguiente:

Ya estaba solo y jubilado de mi trabajo, con un físico que apenas podía caminar y más me desplazaba en silla de ruedas. No tenía a mis padres, mis pocos familiares eran como si no existieran y mis amistades simplemente no los tenía a mi lado por muchos motivos.

Pero en mi soledad algo me aferró en seguir viviendo: la política; qué partido: Acción Popular.

Estábamos en un plenario para discutir la coyuntura nacional, con asistencia promedio de 200 delegados en el local central del partido. Tenía en ese entonces un cargo importante en el Comité Ejecutivo Nacional, por lo tanto, tenía asiento en la mesa de honor con los altos dirigentes nacionales.

Pero ... ¿adivinen quién estaba presidiendo dicho plenario y estaba sentado a mi costado?.

Lo tomarán a lo tonto, pero lo veo como algo increíble y me pregunto ¿hasta donde puede un ser humano en imaginar o soñar supuestos hechos que son agradables?. Sobre todo para mi que he vivido los mejores años, especialmente en lo político con un partido con bastante historia pero con un futuro incierto.

Bueno, el que estaba presidiendo era Belaunde...si...Fernando Belaunde Terry con apenas 51 años de edad, joven, fuerte, enérgico en sus apreciaciones y comentarios; y sobre todo con la llama viva, incandescente de una esperanza de solución para los problemas que agobian a nuestro país.

En mi sueño recuerdo que entra Belaunde con otros dirigentes, yo por mi discapacidad me permitieron que primero me sentara, y el ex presidente se sentó a mi lado estrechándome fuertemente la mano con un saludo y diciéndome: “Hola Manuel Martínez (siempre ceremonioso), como estás, cómo va tu salud”.

Le respondí: “bien presidente, mi salud está muy fuerte y con la potencia en mi mente y en mis brazos como lo está el partido para seguir trabajando hasta lograr nuestro objetivo”.

Belaunde me responde: “bien Manuel Martínez, siempre te necesitamos, y algún día el esfuerzo que estás haciendo será enormemente recompensado por el Altísimo y por la Patria”.

Al inaugurar el plenario, Belaunde señala estas palabras: “El país vive momentos difíciles, muy difíciles por el alto costo de vida que va en desmedro de las clases más pobres ... por problemas más que todo externos, pero que aquí este gobierno debió haber tomado sus precauciones a fin de mitigar en gran medida estos efectos negativos para los que ganan sueldo miserables o los que se encuentran desempleados y sin futuro promisorio.

Este gobierno debió haber previsto esta contingencia ...(aplausos)”.

Luego comparó el andar del país con mi persona en un futuro gobierno de Acción Popular señalando: “el país por nuestros gobernantes está cansado, malogrado, con muchas de sus piezas gastadas que urgentemente necesita de un recambio. Si me permiten la comparación con nuestro correligionario Manuel Martínez y con nuestro movimiento, es como este valioso dirigente, que, a pesar de su salud quebrantada y sus huesos gastados con el injerto de algunas prótesis en dichos huesos, medicamentos buenos y adecuadas vitaminas hoy tenemos a Manuel Martínez en su puesto de lucha por el bienestar de los necesitados, con ganas, con fuerza y con ideas revolucionarias de acuerdo con nuestra doctrina para seguir adelante en busca de una justicia social más equitativa

y humana.

Esto es lo que la falta al Perú, un cambio en los sectores más gastados y corrompidos de nuestra administración pública, una buena alimentación que alcance a todos y un empleo con un salario digno para la mayoría de nuestros compatriotas, para que el hambre y la desesperación no sea presa fácil de la destrucción de nuestra sociedad y del nacimiento de la anarquía o del terrorismo...(aplausos)”.

Belaunde siguió diciendo: “Manuel Martínez es como el Perú, a pesar de sus males está en pie de lucha, parchado como lo quieran llamar algunos ...(risas), pero cuyas piezas vitales fueron reemplazados para que esté en movimiento constante de servir digna y altruistamente a la nación...(aplausos)”. “Se debe aprender al respeto de las normas más sencillas, a ser más humanos, a ser más tolerantes, aprender a ser útiles y a servir los sectores considerados débiles de nuestra población para disminuir en

grandes cantidades este valle de lágrimas que nos tocó vivir...(aplausos)”.

Se despidió Belaunde diciendo: “Es de suma importancia que los maestros inculquen en nuestros educandos, y por qué no también en nosotros mismos, las normas básicas de la ética, de la moral; aprendamos las buenas costumbres, a conocer el bien y el mal, preparémonos para el futuro, para corregir los errores de este gobierno, preparémonos para surgir y cambiar nuestra situación a un status superior a la que nos encontramos, porque de este modo con la democracia, la institucionalidad y el patriotismo sin que nos guíe intereses personales, el país podrá tener un horizonte promisorio que fecunde un futuro mejor en nosotros, en nuestros nietos y bisnietos si aún vivimos para poder con ello disfrutar de su bienestar y de la alegría de vivir en esta bendita y apasionada tierra peruana. (aplausos prologados)”.

En eso que me disponía a pararme para saludar y felicitar a Belaunde por su discurso, lamentablemente ...digo, lamentablemente el despertador de mi celular sonó, lo cual como es lógico, me desperté con la pena de no ver culminado este sueño que para el que escribe es grandioso, sobre todo por ver al ex presidente joven y creo con los sucesos del “ultimátum de La Merced”.

Quizás ustedes no lo puedan valorar en su verdadera dimensión porque no estuvieron en mi sueño, no lo han “vivido”, quizás me guarden un cierto respeto o también digan que es una tremenda “estupidez” lo escrito y que “Manuel se ha vuelto loco”.

Solo me queda decirles que una persona como yo, que he vivido intensamente la política, que fui perseguido, preso, amenazado, hostigado tanto en mi colegio, en la universidad como en mi trabajo; que solo quise compartir un sueño que no está lejos de la realidad, porque a Belaunde lo conocí, y la grandiosidad de Acción Popular de lo actuado en sus dos gobiernos y medio (cuento también a Paniagua), en el país; si lo ponemos en una balanza pesa más las virtudes que los defectos, porque humanos somos, y nos hemos equivocados muchas veces, pero, no lo hicimos con mala fe y hemos sabido rectificar en los momentos que se presentaron.

Quizás con lo que les he contado, parte de este sueño ya no se hará realidad, pero quien sabe, sorpresas me puede dar la vida.

Manuel Martínez Rosas

Periodista

CPP 2593

6 comentarios:

Anónimo dijo...

lulo consume ayahuasca

Anónimo dijo...

Manuel, estás verdaderamente fumado. ¿Tanto daño te ha hecho en no verme?.
Cuidate papito y escribe algo mejor.
Jenny

Anónimo dijo...

invita peeeeeeeeeeee

Anónimo dijo...

Primero que nada quiero decirte que es admirable la capacidad que tienes de recordar con tanto detalle lo que sueñas, hasta cada gesto que hizo y dijo Belaunde.
Y qué bueno que, al menos en tus sueños, sigas luchando a pesar de no tener a tus padres vivos... ya sabes a lo que me refiero...
Como siempre me has dicho que tus sueños son premonitorios, espero que lo que vaya a pasar sea que vas a seguir "ADELANTE" en tu actividad politica en pro de tus ideales y de los "nuestros"; y no que te vayas a reunir con Belaude, eh?... jajaja
Un beso

Anónimo dijo...

Plop!
exijo una explicacion!
No entiendo ni michi!

Anónimo dijo...

Me gusto leer esto articulo, Manuel. Es un sueno muy revelante de una manana mejor para todos los Peruanos. Que siga la lucha! Gracias y saludos, Isabel (desde NYC)