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miércoles, 2 de enero de 2008

EL REGRESO DE LOS MUERTOS

Hemos podido apreciar a través de estas cuatros décadas que transcurrieron que el Rock & Roll paulatinamente perdió cierta vigencia debido a los cambios tecnológicos que se suscitaron, hasta tal punto que con el desarrollo de la computadora, esta empezó a desarrollar programas para implementar composiciones o canciones que a futuro iban a estar en el mercado musical.
Murió por lo tanto la inspiración, la creatividad y en experimentar de manera directa en la intervención de una composición o canción como antaño se hizo.
Al iniciar la década de los 90 quedaron pocos grupos o cantantes que no cayeron en lo fácil. Sufrí la pérdida de mi padre, y por coincidencia una banda inglesa legendaria –Queen-, lanzaría lo que sería su último álbum con Freddie Mercury a la cabeza. La canción “All God's People”, sería el testimonio de despedida de sus miembros a sabiendas que Mercury fallecería al año siguiente; y de la cual, me sirvió de compañía por los momentos que estaba viviendo.
Nirvana con su extraordinario Unplugged se convirtió en el testamento musical de Kurt Cobain, el epígrafe a su carrera, concebido el 18 de noviembre de 1993 para la cadena MTV. Eliminaron de sus canciones cualquier rastro de efecto eléctrico, condición básica de los Unplugged, para demostrar así que, una vez desnudas, sus canciones mantenían la misma calidad acústica en cada una de sus melodías.
Sin los elementos modernos la música de Nirvana parece trasladarnos a los 70, provocando en nuestra mente la fugaz ilusión de tener a Morrison (The Doors) al lado de Cobain.
The Rolling Stones recuperaron el alma que los hizo famosos en los años 60. “Voodoo Lounge”, salido al mercado el 8 de julio de 1994 marcará un importante hito dentro de la carrera de las “Piedras Rodantes”, porque sus canciones del álbum tienen solidez, variedad y energía, logrando en esos años reinventarse a si mismos por su inspiración y consistencia.
Las giras y otros álbumes siguieron a posteriori con singular éxito.
The Beatles no se podían quedar atrás. Gracias a que amistaron Paul y Yoko Ono, permitió que este legendario grupo desempolvase una sesión histórica: BBC en Londres, la cual a partir del 03 de diciembre de 1993 el doble CD estuvo en los estantes de la venta de discos a nivel mundial.
En dicha sesión quedó demostrado que The Beatles eran tan buenos tocando rock & roll de los años 50, como si pareciera que estuvieron allí, al lado de Elvis, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Jhonny Cass, Chuck Berry, el Pequeño Ricardito, Bill Haley y otros más.
Pero The Beatles no se conformaron con ello. En los años 1994, 1995 y 1996 sacaron las tres versiones de “Antología”, la forma cómo sus integrantes compusieron su música y cómo cantaban en las actuaciones en vivo. “Libre como un pájaro” fue el inicio de tres años en que los muchachos de Liverpool –con la ausencia forzosa de Lennon- pereciera como si estuvieran allí, alegrándonos el mundo como hace 30 años lo hicieron.
En agosto de 1997 se cumplirían 20 años de la muerte de Elvis. Y la RCA, su disquera, tuvo la feliz idea de editar “Elvis en Platino: Su vida en la música”.
Son cuatro CDs, en su mayor parte rarezas del Rey del Rock que no fueron editadas cuando vivía, y de la cual permitió conocer a fondo la perfección con que Elvis canta, y en esforzarse en hacer seriamente sus sesiones musicales.
U2 con “Ratte and Hum” en 1998 vigoriza su presencia en la escena del rock. Con mayor fuerza se siente su presencia al propalarse su película, la cual, nos ayuda a transportarnos imaginariamente en los lugares en que la banda irlandesa tocaba.
Incluye hasta la visita en Graceland, la casa donde vivió Elvis.
Como pueden apreciar, en la década de los noventa lo que he narrado mantuvieron vivo el Rock, no tanto por los recuerdos, sino por el material que había quedado guardado o que en algunos casos se inspiraron en componer nuevas melodías.
No utilizarían la computadora como programas para crear, sino que fueron utilizadas para mejorar el sonido y actualizarlo a nuestros tiempos, sin quitarle nada de lo que ya se había hecho y grabado en los antiguos acetatos o más conocidos como los long plays.
Bod Dylan tomaría más tarde la antorcha dejada por estos músicos, regresando al pasado para componer otras melodías que en la siguiente década le sería reconocido con el premio “Príncipe de Asturias”.


Manuel Martínez Rosas
Periodista
CPP 2593

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo lo vi en quilka

Anónimo dijo...

más respeto!

yo no estuve alli!!