AMIGOS CARIÑOSOS

-¿Tienes pareja?-, le pregunto. Jéssica responde: "Un amigo". Y sonríe. Bueno, hay amigos y amigos. El de Jéssica tiene la categoría de cariñoso, un nivel superior, pero nada invasivo. Se trata de un amigo con derecho o con ciertas licencias. ¿O sea?


Jéssica, de vez en cuando, tiene sexo con él. No hay nada planificado. Simplemente ocurre. Se llama Manuel y tiene la primera opción en la vida de esta simpática abogada, de 30 años. Ella, por supuesto, también tiene (o quiere creerlo así) la primera opción. No hay celos. No hay reproches. Se hablan todos los días por teléfono y se autoproclaman solteritos sin compromiso.

"Ambos tenemos el trauma de la ruptura. Romances largos que acabaron y nos destrozaron. Estamos en fase prueba", cuenta. La fase prueba lleva cerca de un año.

Amigos en común dicen que solo les falta formalizar para ser considerados novios. Por allí los han visto agarrados de la mano, abrazándose o jugueteando como enamorados. Pero no. Solo son amigos, y cariñosos. En este tiempo, Jéssica ha salido con otros muchachos y, aunque no ha tenido "nada especial", ni siquiera se tomó la molestia de informarle a Manuel. "No es mi enamorado. Eso está clarísimo", dice mi amiga. Manuel sale con sus compañeros de trabajo, baila pegado con algunas chicas y quién sabe hasta dónde llega. Pero con Jéssica hay un feeling. "En broma, Manuel me dice que es fiel a mí. La verdad, yo creo que ambos lo somos (fieles) sin pensar en eso". Tres o cuatro veces, en menos de quince minutos, Jéssica me ha repetido que solo son amigos.

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Con los amigos cariñosos valen los besos, las caricias y el sexo. Lo que jamás se permitirá son los celos y las antipáticas escenitas de pertenencia. En teoría, no son pareja. Hace muy poco, Apropo advirtió sobre este tipo de relaciones tan comunes. "Muchas personas tienen este tipo de amistades para mitigar la soledad, porque buscan un encuentro sexual con alguien de confianza o porque no quieren mayores compromisos", señalan los expertos de la ONG.

Parece perfecto, ultrapráctico, de lo más moderno, recontra in y muy a la moda. Sin embargo, para el corazón no hay reglas, patrones de conducta, acuerdos, decálogos y, menos, tips. El corazón se manda solo y te hace leña cuando menos te lo piensas.

Fue el caso de Antonio, un lector de Perú.21, que se enamoró perdidamente de su amiga cariñosa. No sabe cómo pasó. "Yo lo tenía todo controlado", escribe. Hasta que un día comenzó a reclamar 'su' sitio. Se puso celoso, exigente y desconfiado. La joven le habló claro: "Esto no es una relación". La 'amistad' se deterioró. Antonio cree que tenía derechos y se siente burlado. "No quiero creer que me usó solo para salir y tener sexo", dice. Lo cierto fue que ambos acordaron 'cero compromisos', libertad para enamorarse de cualquiera y una amistad a prueba de balas. Ella cumplió el acuerdo, pero él se enamoró. Y ese fue el fin.

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'AMIGOVIOS' O AMIGOS CON DERECHO O AMIGOS CARIÑOSOS. El nombre es lo de menos. Manuel Saravia, psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima, ha trazado un perfil de este tipo de personas:

-No quieren comprometerse.
-Buscan divertirse y pasarla bien todo el tiempo que compartan
-Vienen de un fracaso emocional fuerte.
-Han vivido mucho tiempo solas y temen involucrarse.
-No quieren volver a experimentar el dolor de una ruptura.
-Entre 25 y 35 años, con una madurez incompleta.

"Una de las partes irremediablemente se engancha, pese a los acuerdos y pactos del inicio", afirma Saravia. Hasta su consulta han llegado hombres y mujeres con el corazón partío. ¿Por qué diablos me pasó?, se preguntan. El especialista sostiene que el desarrollo del sentimiento es inevitable.

"Cuando uno de los dos se da cuenta de la situación, opta por romper. En el camino, hasta la amistad se pierde", explica.

Estas personas con miedo a una relación formal acuden a terapia y se preguntan si tener un amigo cariñoso es bueno o malo. En estos temas no hay ni bueno ni malo. Saravia considera sí que no se trata de una práctica saludable, porque el corazón al final te juega chueco.

-Yo les recomiendo la regla de tres: quieres salir con alguien para pasarla bien, perfecto, no hay problema. Pero solo tres veces. A partir de la cuarta ya te enganchas.

-¿Y eso por qué?

-Por la constancia. La permanencia hace que se desarrolle un sentimiento. Hombre o mujer tienen la tendencia a aferrarse. El amigo cariñoso, más que una fuente erótica, es una persona con la que te diviertes, con la que compartes tus cosas, con la que ríes y quizás lloras, con la que compartes asuntos importantes. ¿Cómo no vas a sentir algo importante?

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Puedes tener un amigo cariñoso durante una breve temporada, pero no diez meses o un año. "Si se hace sostenible en el tiempo, ya no es saludable", advierte Saravia.

Te debe de haber pasado. El clásico no sé si estoy, pero creo que estoy, aunque quizás no estemos, pero estamos. Tus amigos crees que están, y a ti te hace gracia, pero la regla dice que no están.

"En nuestro país se dan muchos casos. Es un tipo de relación más frecuente de lo que se piensa", dice Saravia. En su consulta, el clásico consejo que brinda se resume en "habla claro y pon freno antes de que la situación sea imposible de enfrentar".

Vale la pena, como indica Saravia, lanzar la pregunta: ¿Cómo te ves de aquí a cinco años? Si no apareces en el escenario, es obvio que no estás en su futuro.

Ni tu amor ni los detalles te servirán.

(CORTESIA:Por Esther Vargas (Perú 21)

MANUEL MARTINEZ ROSAS
PERIODISTA
CPP 2593