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viernes, 29 de agosto de 2008

EL TERMINO DEL CAMINO

Nunca encontrará un hombre, ni dará en su vida bastante amor, verdad, libertad, belleza, bondad y alegría. Vivimos continuamente tensos hacia un nuevo "mañana".
El hombre sabe de sus límites, eso le pasó a Elvis. De allí en las postrimerías de su vida, el cual pasaba la mayor parte encerrado en Graceland.
Elvis vivió con la mira puesta en algo último y definitivo. En el suelo del baño fue encontrado muerto con un libro religioso en sus manos.
Para nosotros con nuestra fé la esperanza existe. Esto es maravilloso porque es una esperanza más humana, en un estado perfecto o simplemente en un futuro mejor.
Sino miremos a nuestro alrededor lo que a diario nos sucede.
Por eso la misma vida nos va ofreciendo el anticipado amargo de la muerte; un doloroso desengaño, un amor que se enfría -como a muchos nos pasa-, la soledad, las enfermedades, son mensajeros y hasta el comienzo de la muerte.
Elvis también lo vivió. Generalmente el indicio más claro del fin es la vejez, entonces nuestra vida se inclina terriblemente hacia la tierra.
El cuerpo se debilita, la cabeza también, los contactos humanos son más difíciles y ya ni se cuenta con uno. Sin haber gustado plenamente la vida, se encuentra uno tocando a su término.
Precisamente en el momento en que uno llega a conocer la vida, a comprenderla y a gozarla, comenzamos a salir de ella.
Quizás prematuramente a Elvis le pasó ello porque su madurez prematura y mirada bondadosa irradió que tuviera más fuerza y esperanza en toda su vida anterior. Recuérdese que Elvis tenía pensado viajar en 1978 a Europa para dar conciertos, especialmente en Alemania.
Y su mejor recuerdo cuando nos dejó fue su amor y esperanza, conjuntamente con su valioso legado: su música.
Por eso después de muerto Elvis sigue ejerciendo su influjo, un influjo más amplio lo que fue en vida porque su música perviven e influyen en la humanidad de hoy.
Por eso con seguridad les digo que los muertos están entre nosotros, tus padres, tus amigos, tus seres queridos; todo lo que recordamos y amamos están con nosotros.
Nuestra fé nos dice que el espíritu de Elvis no se ha extinguido con su muerte y entierro, al contrario, su música sigue sacudiendo conciencias y actuando en el mundo.
Ante ello doy público testimonio de dar gracias a Dios por permitirme vivir y gozar -tardíamente- lo que fue Elvis... ¿fue?... todavía lo sigue siendo, y con la resurrección que es la promesa divina la Biblia no entra en esta cuestión.
Solo señala que Dios llamará a los muertos a su seno, de los difuntos que serán todos vueltos a la vida, se durmieron en el Señor.
Jesús dijo: "No tengais miedo a los que matan el cuerpo, que el alma no pueden matarla". Algo se puede salvar.
Aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de Dios de la futura inmortalidad.
El sábado 16 de este mes se conmemoró el trigésimo primer aniversario de la muerte de Elvis, oremos por su alma, oremos por el alma de nuestros padres, oremos por el alma de nuestros amigos y oremos por las almas de quienes no conocemos, los que a diario mueren para que estén en gracia con Dios, nuestro Padre.
Oremos por el Perú, para que la naturaleza no nos castigue con sismos o desniveles climáticos, que el estilo de vida esté acorde con nuestro diario esfuerzo, que tengamos salud, que no nos agobien nuestros problemas y angustias porque siempre existe soluciones, que cuidemos de nuestros niños y queridos ancianos, que seamos tolerantes con los débiles y pacientes con los pocos instruidos; y, que la protección de Dios con su amor infinito cubra no solo a todo nosotros, sino al mundo, inclusive a los idiotas como Bush, a tener su vida mejor con sacrificio...si... con sacrificio para saber valorarla y estar siempre al lado del Señor.
Elvis a su manera siempre a estado con Dios, hubo mucha presión en él, pero no se le puede juzgar a un hombre que ya no puede defenderse.
Estamos nosotros, sus fans para hacerlo, pero siempre con lo que Elvis nos enseñó: "Yo no soy Rey del Rock ni me deben llamar así, el único Rey es Dios nuestro Señor y al él debemos adorarlo y quererlo... solo soy un instrumento de él". (1957)


Visiten la página de Elvis en el Perú:
www.elvispresleyperu.com

MANUEL MARTINEZ ROSAS

PERIODISTA

CPP 2593

LIMA - PERU




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